Ellos y ellas, que escolarizan a sus hijos e hijas en colegios concertados y privados, se quieren meter en nuestras aulas públicas. No para arreglarlas
No señoros: nuestros cuerpos son nuestros, ser madres o no, no admite juicio de más nadie y criamos a nuestras hijas y a nuestros hijos como nos sale del coño.
Aquí o se está con los derechos humanos y con las resoluciones de la ONU para que España repare a las víctimas del franquismo o se está con el fascismo.
Se les olvida a todos y a todas los que se hacen llamar constitucionalistas que la vivienda es un derecho garantizado en la Constitución y que su regulación, especialmente, la del alquiler es de urgente necesidad.