La autobiografía ficticia y creíble que le ha escrito Eduardo a El Torta nos reconcilia con esa incapacidad del flamenco para haber dado abasto con todos sus genios
Hay todavía centros en los que uno de los peores castigos es que te manden a leer a la biblioteca. Y así no se construyen lectores ni se fomenta nada, sino todo lo contrario
La amenaza subterránea es que creemos que los niños no prestan atención a la tele y no es cierto: captan a diario la más peligrosa de las enseñanzas y así nos va a seguir luciendo el pelo
Más allá de interpretaciones rocambolescas, caprichos divinos y legislaciones estrambóticas, lo cierto es que Occidente se está volviendo insoportablemente perruno desde el criterio humano
Los niños de entonces –los que jugábamos con tirachinas y canicas en las noches de agosto- lamentamos ahora el cambio climático, la subida del mar y las catástrofes biológicas
Venimos de una sociedad cruel en la que a los homosexuales se les ha tratado con conmiseración y lástima en el mejor de los casos, con condescendencia, cuando no con desprecio, con asco, con asombro
Me puede la curiosidad por ver la reacción de Federico ante un mundo de blancos y negros en el que estos últimos pierden el color solamente si se trata de futbolistas millonarios
Es difícil saber qué opinión tendría hoy Federico de los toreros, porque al margen de que los fascistas de su Granada lo asesinaran junto a dos banderilleros no tenemos una bola de cristal
Ya sabemos que todo es un símbolo, pero no hemos descubierto por qué cinco días y no dos, o diez; y también sabemos ya de sobra que el estado funciona sin presidente
En pleno escándalo concatenado de mordidas, de políticos aprovechados y de comisiones millonarias, unos chicos de un pueblo de Cádiz tienen que ir agarrados a una cuerda cada mediodía para que les den de comer
No se puede lamentar la violencia estética y al mismo tiempo someterse encarnizadamente al feroz modelo impuesto por el canon que le salga de allí al sistema burgués de turno