Los fantasmas del Hospital Universitario Puerta del Mar (I): La monja

Se descubrió que el incendio fue originado por un cargador defectuoso, que soltaba chispas. La mala suerte, o la dejadez, hicieron que esas chispas incendiaran un gran montón de papeles y el fuego se salió de control

El Hospital Puerta del Mar, tras un incendio.
El Hospital Puerta del Mar, tras un incendio. JUAN CARLOS TORO

Después de un breve parón, continuamos con nuestra saga de fantasmas de hospitales gaditanos. En esta ocasión, nos trasladamos a la capital para viajar a las entrañas del hospital más conocido por sus leyendas urbanas. ¿Serán ciertas? Pero antes, un poco de contexto.

El Hospital Universitario Puerta del Mar es un centro hospitalario ubicado en la ciudad de Cádiz, en su avenida principal. Su historia se remonta a la década de 1970, cuando se planificó su construcción para mejorar la atención médica en la región. El hospital fue inaugurado en 1982 y desde entonces ha sido un referente en la prestación de servicios de salud en la provincia de Cádiz.

Puerta del Mar se ha convertido en un hospital universitario, lo que significa que está vinculado a instituciones educativas y forma parte del sistema de formación de profesionales de la salud. A lo largo de los años, ha experimentado expansiones y mejoras en sus instalaciones y servicios, adaptándose a las necesidades cambiantes de la población y avanzando en la atención médica.

Como centro hospitalario de referencia, el Hospital Universitario Puerta del Mar desempeña un papel crucial en la atención médica, la investigación y la formación de profesionales de la salud en la provincia de Cádiz.

Sobre el origen de la monja se narra que provocó un incendio en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz en 1991. El fuego se inició en el sótano del hospital y afectó a varias plantas del centro hospitalario. Afortunadamente, no hubo fallecidos ni heridos, pero los rumores dicen que la monja, o enfermera fantasma; otro ente que analizaremos; provocaron el incendio. Sin embargo, es importante destacar que esta es una leyenda urbana y no hay evidencia alguna que respalde esta afirmación.

Se descubrió que el incendio fue originado por un cargador defectuoso, que soltaba chispas. La mala suerte, o la dejadez, hicieron que esas chispas incendiaran un gran montón de papeles y el fuego se salió de control.

La versión más conocida nos habla de mucho tiempo atrás, cuando las labores sanitarias estaban en manos de la iglesia y las monjas se dedicaban a curar a los enfermos. Una de estas monjas, que era muy buena, se vio afectada por el mal trato de sus compañeras, haciendo que cayera en una depresión y se portara mal con todo el mundo; pacientes incluidos.

Al fallecer, su espíritu volvió a su lugar de empleo. Los tiempos habían cambiado, pero ella sigue allí, con su bondad originaria, ayudando a todo aquel que lo necesite.

Hay que decir que esta leyenda urbana ha circulado durante años; podría ser la más antigua leyenda de un hospital activo en la provincia gaditana. La monja fantasma sigue recorriendo los pasillos del hospital. Mucha gente afirma haberse topado con ella, y los rumores apuntan que suele llevar vestidos de época y aparecer y desaparecer sin dejar rastro.

La leyenda dice que la monja se suele aparecer para enseñar el camino a los que están perdidos y luego desaparece, según cuentan los testigos, suele aparecer en las plantas bajas, en los ascensores, sobre todo en la noche. Ella incluso llega a pulsar el botón de la planta a la que te diriges antes que tú. Cuando te vas a ir y giras la mirada, ya no está.

Si algún día tienes que ir al hospital y temes que la monja que se haya montado contigo sea, o no, la fantasmal, la única descripción que todos los que dicen haberla visto aciertan a coincidir es que es anciana, bajita y viste un hábito blanco.

Sin embargo, como toda leyenda de renombre, existen explicaciones que intentan desmontar este suceso paranormal. Jesús Ortega, periodista y director de “El Dragón Invisible”, argumenta que los hospitales son lugares en los que se convive de forma diaria con el dolor, la muerte, el estrés, estados alterados de conciencia, y que los trabajadores se ven sometidos a cambios de turno o situaciones emocionalmente fuertes. Los pacientes, como consecuencia de su enfermedad o de la medicación, pueden sufrir efectos secundarios como

alucinaciones o visiones extrañas. Además, puede afectar las creencias, sensibilidades y estado emocional de cada uno y acaba desembocando en la visión de un ente fantasmal.

¿Te atreves ir una noche a comprobar si la leyenda es cierta, o no?

Sobre el autor:

Antonio S. Jiménez

Antonio S. Jiménez

Investigador paranormal. Miembro del TCI. Autor de 'San Fernando paranormal' y 'Enigmas en la provincia de Cádiz'

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído