“Cuando maltratas a un hombre dejas de ser una mujer”. Así reza el polémico tuit que en esta ocasión ha ejercido de pirómano en las redes sociales, un fake que la Guardia Civil decidió adoptar como suyo y por el que al final ha acabado pidiendo disculpas.
“Cuando maltratas a un hombre dejas de ser una mujer”. Así reza el polémico tuit que en esta ocasión ha ejercido de pirómano en las redes sociales, un fake que la Guardia Civil decidió adoptar como suyo y por el que al final ha acabado pidiendo disculpas. La Benemérita intentaba hacer gala de paridad en el tema de la violencia de género, pero no cayó en la cuenta de que, cuando hablamos de este asunto, la violencia suele descantarse casi siempre del mismo lado.
No soy yo de posicionarme a favor de lo políticamente correcto, pero en esta ocasión no se puede olvidar la cantidad de mujeres que han fallecido a manos de sus parejas o exparejas en los últimos tiempos, con cinco muertes ocurridas recientemente. Malos tratos de mujeres contra hombres haylos, por supuesto, ya sean físicos y/o psicológicos, pero no lo suficiente como para ser un asunto de alarma social. Otra cosa ya es cómo reacciona la sociedad cuando es alguien del sexo femenino quien agrede a su pareja, pues un experimento con cámara oculta –y que se puede ver en Youtube- comprobó cuán ejemplarmente actuaban los viandantes para defender a una mujer, pero cómo se reían, aplaudían o incluso grababan vídeos para colgarlos en Internet cuando era el hombre quien recibía los malos tratos.
Al margen del citado experimento, espero que llegue el día en que la violencia deje de ser machista –aunque le llamemos de género o doméstica- y pase a ser simplemente violencia, lo que significará que la mujer dejará de recibir abusos del considerado sexo fuerte. No es que desee, ni mucho menos, que las tornas cambien de posición, pero en la sociedad siempre ha habido y habrá gente que haga uso de la fuerza. O no. Pero ese sueño es más inalcanzable y trasciende este debate. En todo caso habría que preguntarle a filósofos como Rosseau, que sostenía que el hombre es bueno por naturaleza. Por supuesto, si le preguntaran ahora tendría que retractarse y decir que “el hombre y la mujer son buenos por naturaleza”. En fin, como suele decirse, ni tanto ni tan calvo.
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