No es el conocido personaje, repelente y repipi, que Quino creó para Mafalda. Aunque en bastantes cosas se le parece.
No es el conocido personaje, repelente y repipi, que Quino creó para Mafalda. Aunque en bastantes cosas se le parece. Susana Díaz ha vuelto por todo lo alto y empieza el curso político reivindicando la reforma de la financiación estatal a Andalucía, en el marco ya debatido hace meses con otras autonomías y el Gobierno central. Podría parecer una buena noticia y lo sería... si no fuera porque esconde muchas cosas que no quiere mostrar públicamente a los andaluces tras un año jugando a ser la primera de España (y no de Andalucía).
Parece que el duro revés que sufrió en las primarias del PSOE a nivel federal le ha obligado a poner los pies en el suelo. Parece. Y en esas, la escucho hablar de demonización del impuesto de sucesiones o de la confusión de corte populista que busca la derecha de este impuesto con la plusvalía, de los servicios públicos andaluces, de los impuestos progresivos, del empleo estacional y hasta del 4 de diciembre. ¿Está preparando el terreno para lo que viene? ¿A qué se debe tanto “izquierdismo dialéctico” por parte de la misma persona que ha aupado a Rajoy a la presidencia del Gobierno?
“Me siento muy orgullosa, lo primero para mí es Andalucía”, ha dicho hoy en Canal Sur Radio, reiterando su compromiso como dice que también hizo en el proceso de primarias a nivel federal. Si lo primero para usted es Andalucía, señora Díaz, ¿por qué permitió que Montoro siguiera siendo ministro de Hacienda y censuró a Unidos Podemos tras las últimas elecciones generales? ¿Por qué viene ahora a quejarse de la financiación autonómica de Andalucía, de las campañas derechistas en contra del impuesto de sucesiones o incluso de que el líder del PP andaluz no mire por Andalucía, habiendo estado usted meses ausente, centrándose en sus asuntos de partido en Madrid?
No hace falta que conteste, señora Díaz. En una tira de Mafalda, ya responde Susanita: “¿Qué puedo hacer con una personalidad tan interesante como la mía?”. Susanita, la que siempre va primero y la que siempre lleva razón. Ahora por la izquierda. No vaya a ser que Ciudadanos, ahora de buenas con el Partido Popular, amague con quitarle el sillón. No vaya a ser... que Andalucía, quiero decir, perdón, Susanita, deje de ser lo primero. España y olé.
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