Dicen que Rajoy ha tomado nota de la ocurrencia de María José García Pelayo de llevarlo al Pabellón Ruiz Mateos (simbólico lugar) para apoyar a Moreno Bonilla El Breve.
Dicen que Rajoy ha tomado nota de la ocurrencia de María José García Pelayo de llevarlo al Pabellón Ruiz Mateos (simbólico lugar) para apoyar a Moreno Bonilla El Breve. Y no porque no consiguiera llenarle el aforo ni con autobuses gratis y cena a la concurrencia de la zona rural, sino porque allí recibió el presidente la maldición que ha provocado la mayor derrota que recuerdan en el Partido Popular.
Nada más asomarse al recinto, y entre los clásicos chorizo, sinvergüenza, corrupto y otros piropos menos reproducibles en estas páginas, el Presidente fue fulminado por dos palabras que le marcaron como un hierro candente marca el culo de un ternero. Arropado por el himno de las gaviotas, banderas, escoltas, y concejales al borde del éxtasis, una voz desgarrada se abrió paso para gritarle desde la grada ¡gachó malo...! Desde ese momento, el guiño incontrolado tic, tic,tic, o quizá tic-tac, tic-tac... se instaló en el ojo izquierdo del Presidente y ya no le abandonó hasta la noche del 22 de marzo, cuando se confirmó la tragedia y el hundimiento Popular.
No creo que Rajoy sepa qué significa "gachó" ni que la anfitriona del mitin se lo explicara. Lo que sí me hago una idea es del porqué 25.000 votantes han abandonado al PP en Jerez, y más de 500.000 en Andalucía. Me imagino que muchos serán mayores que han tenido que recoger otra vez a los hijos parados y a sus nietos y repartir con ellos sus pensiones de hambre. Habrá otros tantos machacados por la reforma laboral, ciudadanos que tenían una vida y ahora nada. Supongo que también pequeños empresarios que no levantan cabeza clavados por los impuestos y por el abandono de la administración. Y otros muchos trabajadores despistados que, por fin, han caído en la cuenta de que votar al PP siendo un currela es lo mismo que escupir al cielo.
Nada extraordinario si reparamos en su acreditada financiación ilegal, su caja b, los vínculos con la trama Gürtel y otras lindezas
¿Y en Jerez? Pues aquí, además de la cuota parte de esos damnificados andaluces, al PP se les habrán fugado un montón de ciudadanos hartos de pagarle el recibo del agua a Esther Koplowitz cuando antes lo pagaban más barato a la empresa municipal Ajemsa. También miles de vecinos en un tiempo orgullosos de un Jerez limpio y que ahora tienen que esperar a que pase la Vuelta Ciclista a España o el Prendimiento para que les barran y baldeen sus calles. O quizás gente bien intencionada que votó a la María José de la sonrisa y el abrazo y ha comprobado que, una vez desinflado un souffle que ha resultado indigesto, lo que ha quedado es una ciudad en ruinas y sin futuro.
Los andaluces se han llevado por delante -y ahí sí que ha ganado la inteligencia- a un partido que en Madrid, Andalucía y Jerez está herido de muerte como certifican los chispazos que están saltando tras la resaca electoral. Nada extraordinario si reparamos en su acreditada financiación ilegal, su caja b, los vínculos con la trama Gürtel y otras lindezas. Es probable que el acto del pabellón Ruíz Mateos fuera la última cita en Jerez de Rajoy como Presidente y de María José García Pelayo como alcaldesa. Se puede ser un político mediocre, incapaz e insulso o todas las cosas a la vez, pero el final se precipita cuando la ciudadanía se convence de que eres una gachí o un “gachó malo”.
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