Se habla de la palabra “regeneración” para referirse a la intervención que se va a llevar a cabo sobre la zona, una palabra que suena a la habitual exageración política.
El gobierno municipal le va a meter mano a lo que se denomina el eje puerta del Arroyo-plaza de la Asunción. Por supuesto, se habla de la palabra “regeneración” para referirse a la intervención que se va a llevar a cabo sobre la zona, una palabra que, habrá que ver, pero que en principio suena a la habitual exageración política, sobre todo si se tiene en cuenta que hablamos solo de un millón de euros a cargo de la ITI (Iniciativa Territorial Integrada). El proyecto incluye más árboles, nueva iluminación y más zonas peatonales y, en consecuencia, menos coches y menos zonas de aparcamientos, de tal manera que los turistas (y autóctonos) tengan una visión más clara de la monumentalidad de la zona e incluso este ‘eje’ pueda ganar en dinamización económica.
Sobre la monumentalidad no hay nada que decir, una zona que agrupa a la Catedral, los palacios sobre los que asientan tanto la Comisaría de Policía Nacional como el Obispado (Condes de Puerto Hermoso y Bertemati, respectivamente), con San Dionisio y el Cabildo ‘arriba’, pero en cuanto a la dinamización económica, veremos, a medio plazo hay que contar con dos factores, uno positivo y otro negativo.
Vamos primero con las malas noticias: la marcha de la Policía Nacional a otras dependencias tendrá un inevitable efecto negativo sobre la zona, ya que son cientos las personas que se acercan todos los días a hacer gestiones a Comisaría —además de la propia plantilla— y, en principio, no hay planes para el inmueble, aunque hay distintas voces —encabezadas por IU— que han pedido que se convierta en un parador de turismo. En el otro lado de la balanza hay que situar el hotel que González Byass tiene pensado abrir en la aledaña plaza de la Encarnación y que, sin duda, será un revulsivo para la zona, un hotel además bajo el concepto sherry hotel —aunque habrá que ver: al lector más novel hay que recordarle que González Byass lleva con el proyecto del hotel en su agenda ¿cuánto, doce años?—.
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