El papel de la mujer en la producción ecológica

El pasado viernes asistí a la jornada El papel de la mujer en la producción ecológica organizada por Ecovalia.

Fue curioso porque pensaba que iba a reunirme principalmente con agricultoras y alguna ganadera y allí descubrí que el mundo de la producción ecológica es mucho más amplio de lo que imaginaba. Abarca mucho más que el campo, allí pude ver que en realidad puede aplicarse a cada sector de la sociedad.

En el grupo había representación de muchos sectores diferentes: periodistas, economistas, hosteleras, investigadoras, ingenieras agrícolas, ganaderas y agricultoras. Todas vinculadas con la ecología.

Aunque cada una trabajamos en ámbitos diferentes, en la jornada nos dimos cuenta de que tenemos mucho en común, ya que vemos la necesidad de intentar cambiar la forma de hacer las cosas, la importancia de respetar el medio ambiente y las ganas de aportar a través de nuestro trabajo.

Fue muy interesante escuchar a las investigadoras sobre el papel fundamental que realizan para poder avanzar en este sector y cómo se encuentran con una barrera de comunicación, pues su trabajo, y la importancia del mismo, no llega a la sociedad, se encuentran con personas que les cuestionan la necesidad de aplicar sus investigaciones a la agricultura.

En general se comentó la falta de comunicación que hay respecto a la ecología, muchas veces nos encontramos con personas que no entienden por qué le damos a nuestro trabajo un enfoque ecológico, consideran que el esfuerzo no merece la pena, es innecesario, incluso inútil.

En muchos casos es frustrante encontrarte con personas que piensen así, que no ven la realidad como tú la ves y que es necesario explicarles algo que para tí es básico.

Por eso todas coincidimos que para nosotras la ecología es un reto al que nos enfrentamos y que para ello necesitamos mejorar la comunicación. Pues ampliar la comunicación nos permitirá que nuestros trabajos lleguen al mayor número de personas posibles, hacerles ver la importancia que tiene la ecología y lograr tener menos trabas en nuestro camino.

Además, mejorar la comunicación entre nosotras, entre los diferentes sectores, también abre la puerta a la colaboración y al crecimiento mutuo.

Para mí fue muy enriquecedor participar en una jornada como esta, sentirme acompañada en esta andadura, constatar que hay personas que ya llevan mucho tiempo en el mundo ecológico y que pueden afirmar que merece la pena.

A veces me he sentido incomprendida en mi empeño por querer hacer la conversión al ecológico y el viernes pude comprobar que no soy la única, y que a pesar de todo, a todas la ecología nos produce una gran satisfacción, por el convencimiento que tenemos de que esta es la forma para un mundo más equilibrado, sostenible, que respeta el medio ambiente y en general, hacer un mundo mejor.