El Ayuntamiento de Sevilla ha iniciado la semana con varias polémicas. La más evidente, la dimisión de Ruperto Merino al frente de la programación del ICAS, resuelta con la reubicación del director de parques empresariales, que iba en las listas de las pasadas municipales.
Pero había otro frente que tiene difícil solución para el Ayuntamiento: la seguridad en la Navidad. Porque el centro de Sevilla ha estado 'hasta la bandera' en el arranque de las fiestas, desde el día 2 de diciembre, cuando se encendió el alumbrado, hasta el puente, con imágenes de llenazo absoluto cada tarde.
El sindicato policial CSIF ya adelantó que faltaban efectivos para el puente. Pero la situación ha ido a más cuando varios medios han reflejado el informe de Policía Local para el primer día navideño, el día 2. Y hubo que llamar en el puente a policías para interrumpir sus descansos, pagando horas extra ante la falta de efectivos.
El asunto de la seguridad es, en parte, heredado. Porque el gobierno local de José Luis Sanz está negociando una fórmula 'in extremis' para no repetir las oposiciones del chivatazo, que dejarían en la calle a 50 agentes tras probarse que las pruebas no fueron limpias, lo que provoca la anulación de la oposición completa. La idea es compensar a los denunciantes, algo difícil pero no imposible, pero que al menos no supondría la pérdida de agentes de un día para otro. Oposiciones, por cierto, celebradas en 2012, bajo el mandato del popular Juan Ignacio Zoido, por lo que la herencia se remonta a más de una década atrás.
Sin embargo, algunos sindicatos policiales van más allá y acusan al gobierno de no ofrecer un diálogo con el conjunto de los agentes en su trabajo del día a día. "La falta de organización y planificación durante este fin de semana ha provocado que estén llamando a policías de descanso para ofrecerles trabajar por horas extras y pedirles a los que están trabajando que doblen turno. Desgraciadamente, vamos de mal en peor. No existe la negociación con los sindicatos. Exigimos diálogo y el que el jefe deje de negociar en mesas de camilla asuntos que afectan a toda la plantilla", decía CSIF este fin de semana.
El pasado 1 de diciembre, el alcalde se reunió con los sindicatos policiales y les prometió una subida del complemento de destino y negociar un calendario de pagos adeudados, informaba SLP, el sindicato específico de policías representado en el Ayuntamiento.
Desde su llegada al gobierno local, Sanz ha prometido 400 agentes más durante los próximos cuatro años, a 100 por cada año de mandato. Actualmente, la plantilla es de algo más de mil agentes. Y sigue reclamando medio millar de policías nacionales al Gobierno de España para la capital.
En ese contexto, el delegado de Seguridad, Ignacio Flores, explicaba este martes que cada día del puente trabajaron alrededor de 350 agentes de media. "El día 2 de diciembre, día del alumbrado, el servicio estaba montado de la misma forma que se ha hecho en años anteriores, con 30 agentes de turno ordinario y, al igual que se ha hecho en otras ocasiones, cuando se detecta que la afluencia de público es intensa se toman las medidas oportunas con el único fin de garantizar la seguridad, que es nuestra prioridad". Es decir, si bien trabajó un tercio de la plantilla, se tomaron las 'medidas oportunas' para ampliar el servicio en el centro.
El Ayuntamiento insiste en que las medidas tomadas fueron las mismas que el pasado año en las mismas fechas navideñas. Y que hay reuniones con otros mandos. "Durante el puente ha habido mucha afluencia de público, como está ocurriendo en todas las grandes capitales de España, pero afortunadamente, con la previsión y planificación que había hecho la Policía Local, se ha sabido cómo actuar y todo ha transcurrido con absoluta normalidad y sin incidentes", indicaba Flores. Y subrayaba: "La coordinación y disposición por parte de los agentes inmejorable y los ciudadanos han contribuido de manera ejemplar para que todos estos días se hayan celebrado con absoluta normalidad y sin registrar incidentes".
Es decir, el gobierno local recuerda que en los citados días en los que, teóricamente, se habría incumplido el dispositivo de seguridad -algo que además niegan-, no ha habido que lamentar ningún hecho reseñable. La cuestión es si en el concierto organizado tras el encendido de luces el 2 de diciembre en plaza de San Francisco, junto al arquillo del Ayuntamiento, el gobierno local se permitió 'a sí mismo', como organizador de ese evento, más de lo que habría permitido a un particular que propusiera un evento similar, toda vez que los privados deben diseñar un plan de seguridad para evitar aglomeraciones. Esas sí se produjeron, incluso algún ataque de ansiedad. La Policía Local descongestionó la zona e incluso impidió el paso en alguna calle aledaña, según la información de Diario de Sevilla y de ABC.
El PSOE ha sido duro con el gobierno local: "El agujero de seguridad durante el encendido de la iluminación navideña, con una masificación que el propio Cecop instó a evitar y que, sin embargo, se incumplió, y el puente de la Constitución y la Inmaculada".
El concejal popular Juan Bueno ha salido al paso. "No ha habido incidentes que lamentar, la gente ha disfrutado y la seguridad, siguiendo lo planificado, se ha adaptado en función de las necesidades sin ninguna complicación. La Policía de Sevilla ha sido capaz de gestionar a todos esos visitantes de forma segura gracias a la coordinación y planificación". Y acusa a los socialistas de la falta de agentes. "Antonio Muñoz ya no está pensando en Sevilla, sólo aparece para embarrar".
Probablemente, el asunto se solucionaría con más agentes en plantilla, pero el aluvión de sevillanos y visitantes de ambas fechas, el encendido del alumbrado y el puente, ha sobrepasado las previsiones. Si fue un caos o no es difícil de decir. Pero ciertamente no hubo sucesos reseñables e incidentes de gravedad alguna.
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