Bienvenida al mundo, I. Naciste el 8 de marzo. Tú aún no lo sabes pero elegiste un día muy especial para nacer. Mientras tú llegabas a la vida miles de mujeres salíamos a la calle para demostrar que el mundo sin nosotras se para. Ahora tú eres parte de ese mundo y estoy segura de que conseguirás cosas muy grandes. La más importante, ser una mujer libre. No te voy a explicar ahora que por ser mujer tendrás que hacer frente a situaciones injustas. De esto ya te darás cuenta. Las mujeres de tu familia te demostraremos que juntas somos más fuertes y haremos lo posible por allanarte el camino. Y los hombres. Porque has tenido la suerte de llegar a una familia en la que hay hombres para los que la palabra machismo no entra en su vocabulario.
Estoy segura de que en especial tus padres harán todo lo posible para que en tu día a día esa libertad sea lo primero. Tienes una mamá valiente y trabajadora y un papá orgulloso de estar rodeado de mujeres. A tu lado estará también tu hermana, que estrena un cargo tan importante como el de hermana mayor. Juntas formaréis un gran equipo y nos enseñaréis cómo las nuevas generaciones continuaréis cambiando el mundo. Ojalá nadie os juzgue por jugar con coches o muñecas, por vestir como queráis, por practicar ballet o fútbol, por elegir la profesión que os apasione, por vuestras aficiones, por salir a la calle a la hora que os dé la gana, por hablar de lo que queráis, por tener vuestra propia opinión o por decidir ser madres o no serlo. Estoy segura de que en la familia no lo haremos.
Ojalá no te encuentres con obstáculos como la brecha salarial, la superioridad injustificada de los hombres o la complicada conciliación entre tu vida familiar y laboral. Y si te los encuentras, ten por seguro que estaremos a tu lado para darte la mano siempre que lo necesites. En unos años nos sentaremos todas las mujeres y los hombres de la familia y mientras degustamos un buen arroz con leche leeremos esto y veremos cómo todo ha cambiado, cómo has crecido siendo una mujer feliz y libre. Tú de momento, sin darte cuenta, ya has hecho lo más importante. Hacernos felices y recordarnos lo maravilloso que es que una familia crezca. Si el 8 de marzo ya era especial, tú lo has hecho más bonito todavía. Bienvenida a la familia.
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