En menos que canta un gallo estamos de nuevo en precampaña, y no son nada menos que cuatro los gallos que cantan en el corral.
En menos que canta un gallo estamos de nuevo en precampaña, y no son nada menos que cuatro los gallos que cantan en el corral. Eso si es que alguna vez hemos dejado de estarlo. Que desde el año pasado con las autonómicas, las locales, las catalanas, las generales de diciembre, las no menos importantes de las barriadas rurales y... como teníamos ganas de más: ¡marchando otra de generales! Vete a saber si algún pobre alma no ha sufrido hasta las de su comunidad de vecinos.
Una inmersión mecánica en ese bucle espacio-temporal de cortinilla, papeleta y urna. De comunicados, ruedas de prensa y memes. De precampaña interminable, campaña por derecho y fiestas de la democracia. Que esto va camino de convertirse en un Magaluf electoral -lástima que no fleten aviones con el todo incluido para la 'Marea granate'-.
En ese contexto y ante la proximidad de lo que parece ser la definitiva, Jerez va a acoger varios encuentros políticos de envergadura. Por un lado, puede que sea el único mitin de precampaña donde compartan atril Pdr Snchz (perdón por saltarme las vocales pero las campañas dejan secuelas y el marketing de calidad hace mella) y Susana Díaz. ¿Con qué cuadro costumbrista, farsa o subgénero dramático sorprenderán? Sobre todo, siendo conocido que reproducen a la máxima potencia las luchas internas que se cuecen en las sedes locales de su partido. A mi me preocupa seriamente dónde aparcar, ya que muchos tenemos el lunes examen en la escuela de idiomas, y con la Atalaya al lado y el azul de la ORA ampliado, va a estar difícil.
En ese mismo contexto la ciudad también acoge, ya en campaña, el que parece que será el único mitin en Andalucía que reunirá -juntos, unidos y con corazón incluido- a Pablo Iglesias y, para el goce -por supuesto intelectual- de muchas amigas, Alberto Garzón. Éstos unirán por primera vez en la provincia a las dos fuerzas políticas que no fueron capaces de ir juntas en las locales y hoy se supone que lo hacen porque el centralismo de Madrid así lo permite. ¡Viva Andalucía Lliure! Interesante será reunir a estos dos bandos de la izquierda después de tanta trinchera y tanto insulto a tuit cruzado.
En ese contexto, sólo falta que aparezcan por aquí Albert Rivera y Mariano Rajoy, quien sabe si tal vez juntos o por separado, al menos. Aunque eso conjeturo que suceda cuando terminen la ruta electoral por la comunidad autónoma de Venezuela. Entonces podrán compungirse de las colas de comedores sociales que hay por estos lares y lo mismo a uno hasta se le cae alguna lágrima y al otro incluso la cara de vergüenza.
¿Cómo serán sus discursos? ¿Pondrán a Jerez como ejemplo de algo? ¿Como símil de un país que logrará salir del fango? ¿Como urbe con mayor número de parados? ¿Se harán jirones de la camisa unos a otros? ¿Cuántos autobuses se fletarán? ¿Quién logrará concentrar mayor aforo? ¿Quien la tiene más larga? ¿Acabarán apostando “mil duros al colorao” -como en el argot de las peleas de gallos-?
Preguntas que por sí sospecho que están ya resueltas, como acuerdos puede haber firmados. No sé si será el pacto de la tónica, el de los botellines, el del zumo de naranja o el de un cóctel afrodisíaco de alta graduación. La cuestión primordial es evitar que en ninguno de ellos nos tomen por pagafantas, que ya hemos heredado bastante deuda no generada y es suficiente con sufragarles la campaña, los salarios y las medidas políticas que están por venir.
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