Este 18 de febrero de 2011 hizo diez años que fundé el grupo de maestros y maestras y profesores y profesoras interinos “Interinos de Andalucía”. A día de hoy cuenta con más de 40.000 mil miembros y seguimos creciendo. Seguramente es el grupo de interinos e interinas más numeroso de toda España y uno de los más numerosos de profesores y de los más antiguos. En este artículo voy a hacer un resumen del porqué de su creación y cuál es el sentido de su existencia.
Primera parte. La fundación: el Decreto 302
Allá en 2010 cuando comencé mi carrera profesional en la educación pública, por aquel entonces como interino, me encontré que mis compañeros y compañeras de los institutos a los que iba llegando no conocían nada de la espada de Damocles que pendía sobre los interinos. En principio solo iría a afectar a los de nueva incorporación pero posteriormente muy probablemente también a los de “pata negra”; los que se habían incorporado antes de una fecha determinada, colectivo este último al que pertenecía yo.
Esta amenaza era el decreto 302/2010 de la Junta de Andalucía gobernada por aquel entonces por el PSOE. De un plumazo se iban a cargar la estabilidad laboral de este colectivo ya que el orden en la listas de interinos docentes iba a dejar de hacerse exclusivamente por tiempo de servicio e iba a depender de la nota del examen de oposición. De esta forma, un mal día podía hacer que ya no pudieras pagar la hipoteca… No me podía creer que después de tanto luchar, estudiar la carrera y las oposiciones y recorrerme media España, para conseguir entrar en la docencia pública y tener cierta estabilidad, me pudieran echar de la noche a la mañana. Y como a mí a tantos compañeros, luchadores natos desde que cogieron su primer lápiz en la escuela.
No me podía creer esa obsesión del gobierno de turno de hacer a los interinos docentes, y parece ser que sólo a los docentes, un colectivo sumido en la inestabilidad y la precariedad laboral. Y no me podía creer que mis compañeros y compañeras interinas no supieran absolutamente nada del tema. Y es por eso que me decidí a crear el grupo y a añadir al mismo a todos los compañeros que iba conociendo y a difundir en él información sobre el decreto 302.
Por suerte, había muchos compañeros y compañeras luchando contra este decreto y al final conseguimos que este decreto se modificara para que solo se nos ordenara por tiempo de servicio y se volvieron a admitir a los interinos que habían quedado fuera por su aplicación. Huelgas y encierros de muchos compañeros y compañeras lo consiguieron. Y que después digan que las huelgas no sirven para nada…
Segunda parte. Después del Decreto 302 continúan las amenazas
La amenaza del Decreto 302 hizo nacer el grupo pero estas no terminaron ahí. Después vinieron la Ley Wert y los despidos de compañeros por los recortes del gobierno nacional del PP y que el gobierno del PSOE autonómico pudo pero no quiso enmendar. Esto supuso un golpe muy grande para nuestro colectivo: 4502 profesores menos para el nuevo curso escolar, antes se habían suspendido las oposiciones de 2012. Yo mismo me quedé sin trabajar hasta 2013.
Para más inri, los gobernantes de la Junta aprovechaban que el gobierno central recortaba y ellos mismos recortaban aún más de forma encubierta: tardaban más de lo que le permitía el gobierno central en cubrir las bajas.
Mientras tanto el grupo crecía, el 23 de mayo de 2015 éramos 4502 miembros en el grupo. Menos de un año después, 2l 28 de marzo de 2016, éramos 10.000. El 18 de mayo de 2017 éramos 20.000... Nuestro número creciente hacía más fácil cumplir el objetivo de este grupo desde su fundación: la unión y coordinación de los/as maestros/as y profesores/as interinos/as para luchar por la estabilidad laboral de este colectivo. Unión y coordinación necesaria ante los graves problemas laborales a los que nuestro colectivo se iba enfrentando.
Continuaban los recortes encubiertos de la Junta, se eliminaban más líneas de la cuenta con la excusa del descenso de población. Ahora tocaba el despido de maestros de primaria e infantil.
E hicimos huelga y una gran manifestación pidiendo un plan de estabilidad para los interinos e interinas y defender la educación pública siempre.
Tercera parte y final. El día a día del grupo
Mi trabajo como administrador del grupo, al que dedico bastante tiempo, consiste básicamente en revisar los perfiles que quieren entrar en el grupo y aplicar a las publicaciones de sus miembros las reglas del grupo lo más neutralmente posible que pueda. Hemos tenido de todo en el grupo: “prestamistas” o más bien estafadores; troles, que como troles que son, solo querían reventar el grupo; gente que quería hacer negocio fraudulento con el grupo vendiendo programaciones que no eran suyas;… Pero, claro, sobre todo la gente que entra en el grupo es la que aporta al mismo y se beneficia de él. He tenido que resolver muchos problemas entre compañeros y a veces cuando lo hago me siento como un maestro de infantil… Esto cansa un poco, hay gente que incluso te insulta, pero seguiré, si puedo, otros 10 años más. Porque aunque haga tiempo que yo ya no soy interino sino funcionario, mi espíritu sigue con mis compañeras y compañeros interinos, con la lucha por la estabilidad laboral de este colectivo tan trabajador y tan menospreciado por las administraciones. Y sigue con la vocación de servicio a tantos y tantas colegas a los que los miembros de este grupo hemos ayudado.
Porque este grupo es una herramienta extraordinaria para ayudarnos entre todas a resolver los pequeños problemas a los que nos enfrentamos en nuestro quehacer diario: desde resolver dudas de nuestro trabajo docente, o sobre la parte administrativa del mismo, sobre las oposiciones,… hasta ponernos en contacto para las permutas, buscar alquiler,… En este sentido hay muchos compañeros y compañeras que dedican mucho tiempo a ayudar a los demás. A ellas y ellos tenemos que ofrecerles un enorme agradecimiento por todo lo que le dan a sus compañeros a través de este grupo.
Y este grupo es también una herramienta magnífica para ayudar a resolver los grandes problemas a los que nos hemos ido enfrentando. Es una gran herramienta para organizarnos para manifestarnos y defender nuestros derechos, nuestra estabilidad y la EDUCACIÓN PÚBLICA.
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