Ayer estuve en la barriada de San Juan de Dios y vi un barrio decrépito, sucio y degradado. Donde los vecinos malviven, muchos de ellos sin trabajo, a pesar de ser gente afable, trabajadora y honrada. Esta situación aunque no es consecuencia de la última crisis económica, si se ha visto agravado por ella. Además, pienso que la clase política que ha gobernado la ciudad en los últimos años también tiene que ver mucho en su estado actual, ya que ha dejado a su suerte barrios, ya de por sí deprimidos, como San Juan de Dios y San Telmo que también visitamos hace unos días. Es cierto que hemos dejado atrás la crisis económica que se inició en el 2008, pero según algunos expertos, Santiago Niño Becerra entre ellos, dicen que se aproxima a partir del 2023 la última fase de esta crisis, que transformará, a peor, el modelo social y económico, tal y como, lo entendemos en la actualidad.
Esta nueva fase traerá, según Santiago, la caída del PIB, seguirán las fusiones de las grandes compañías, continuarán las absorciones bancarias, las grandes compañías tecnológicas se irán consolidando y darán el salto a otros sectores productivos. En esa fase, los Ayuntamientos tendrán cada vez menos poder y estarán en claro retroceso, con todo lo que esto puede suponer para nuestro ya raquítico sistema del bienestar. Si a esta circunstancia se le une, en estos barrios periféricos, la lamentable dejadez municipal, la falta de mantenimiento, la desidia política frente a la pobreza, la escasez de servicios sociales qué a día de hoy casi no llegan, la inexistencia de asistencia social, etc., etc. Nos asaltan las siguientes reflexiones ¿Acaso estás barriadas de San Juan de Dios, San Telmo… no pertenece a Jerez? Sus ciudadanos, ¿Qué son, ciudadanos de segunda? Por otro lado, el Ayuntamiento que dice que ha reducido la deuda municipal, ¿A costa de qué lo ha hecho?, ¿De recortar servicios sociales esenciales? ¿Son compatibles estos recortes con una política “progresista” donde el ciudadano debe ser el centro de la política social? O quizás, lo que sucede, es que el PSOE junto con Adelante Jerez que los apoya, están aplicando política pseudoliberales. Y, si está aplicando este tipo de políticas, estamos hablando de acciones contrarias a la clases menos favorecidas con el único fin de utilizarlo en las elecciones como marketing; “El Ayuntamiento ha reducido la deuda pública” ni una ni otra me parecen estrategias acertadas, en fin… ellos sabrán.
En este contexto político y económico, Jerez de la Frontera se encuentra en una situación muy desfavorable, ya que está situada en la periferia del sistema y tras la crisis del 2008 ha quedado prácticamente descapitalizada; la banca y las cajas de ahorros andaluzas, desmanteladas; la ciudad endeudada... El Ayuntamiento con las mismas políticas económicas que proponen, tanto PSOE, PP y Adelante Jerez, o, que son muy parecidas (el mismo perro con diferente collar). Nuestro Ayuntamientos se enfrentará a los próximos años con pocos recursos, ya que está endeudado al máximo de sus posibilidades. Por lo tanto, mantener los servicios y el modelo existente desde el Ayuntamiento se convertiría prácticamente en una misión imposible, salvo que el Estado o la Junta realice una quita (al igual que hizo con la banca), o se implante un Estatuto/plan económico especial para la ciudad y se apueste por un Ayuntamiento para la ciudadanía. AxSÍ propuso una solución de viabilidad económica diferente a todas las fuerzas políticas, pero a ninguno de los grandes partidos políticos anteriormente reseñados les interesó ya que suponía poner los intereses de los ciudadanos por delante de las estrategias políticas.
Como consecuencia de las políticas económicas llevadas a cabo por el PSOE, PP y Adelante Jerez nuestra ciudad se encamina hacia unos índices de precariedad laboral muy alto con un 47,71%; donde los salarios son cada vez más bajos; la temporalidad es alta; las jornadas a tiempo parcial se están generalizando; los contratos cada vez son más temporales y discontinuos; los derechos sociales en retroceso; el tejido productivo desmantelado… todo esto nos está llevando a que la clase media esté disminuyendo y esté aumentando el número de personas vulnerables y en peligro de exclusión social. Este panorama no solo es injusto, sino que además solo beneficia a unos pocos, y lo peor de todo, es que cada vez pone en mayor riesgo a aquellos jerezanos que menos recursos tienen. A ver en qué, dónde y cómo invierten los 5,9 mill € con cargo a los fondos ITI.
De hecho, esta estructura político-económica heredada imposibilita a Jerez poder afrontar el nuevo modelo económico que ha comenzado a implantarse en otros territorios más desarrollados con unas mínimas posibilidades de solvencia. En el nuevo modelo al que nos dirigimos y que está surgiendo tras la crisis de 2008, cada vez es menos necesario el trabajo, ya que, tras la instauración de la cuarta revolución (tecnológica), muchos de los empleos tradicionales serán sustituidos por máquinas; y, a diferencia de la organización imperante en el capitalismo tradicional -en el que el volumen de producción estaba en el centro del sistema- ahora se desplaza hacia la robótica, productividad, la eficiencia y la flexibilidad. Elementos que brillan por su ausencia en el sistema productivo jerezano y por ende en el andaluz, que permanece anclado en el modelo económico decimonónico. Y lo peor de todo esto es que la clase política que nos gobierna en nuestro ayuntamiento (la anterior y la actual) no está poniendo las bases para desarrollar con éxito el nuevo modelo que ha comenzado a imponerse a nivel global. Aquí unos y otros, todo lo arreglan con grandes faustos (Jerez capital europea de la cultural 2031) que no crean ni empleo de calidad ni riqueza productiva.
En la actualidad, la única manera que tiene la economía andaluza de ser competitiva es devaluando el salario de los trabajadores. Prueba de ello es que hace veinte años, con el mismo puesto de trabajo, un trabajador estaba mejor pagado, su capacidad adquisitiva era mayor, el precio de las cosas con relación al salario era menor, etc., es decir, un trabajador podía vivir dignamente con un salario medio. Un trabajador con su esfuerzo podía salir de la miseria hoy quien entra en la pobreza no sale y la delgadez del estado del bienestar es tal, que tampoco ayuda. En los próximos años, si se cumplen todos los pronósticos habrá en Jerez, aproximadamente, un 25% de trabajadores que vivirán muy bien (altos funcionarios, trabajadores con puestos medio/altos de las grandes multinacionales y grandes empresarios) y, el resto serán trabajadores o desempleados que vivirán en precario o malvivirán con su trabajo. Es decir, que el índice de precariedad laboral actual seguirá subiendo.
Desde Axsi apostamos por un modelo alternativo para Jerez y para Andalucía, donde prime la innovación, la vanguardia y el conocimiento, de modo que Andalucía sea una tierra abierta, próspera y económicamente fuerte y sostenible. Basado en políticas sociales de verdad donde el ciudadano sea el centro y donde se busque el consenso económico/político para los grandes temas. Axsí_Jerez quiere un modelo basado en la reivindicación y recuperación de nuestras tradiciones culturales, con empresas a la cabeza en liderazgo tecnológico y con un tejido laboral fuerte, donde nos sintamos orgullo de ser andaluces de trabajar para y por nuestra tierra. Éste es nuestro ideal andaluz para el siglo XXI y no entendemos reuniones para firmar pactos simbólicos y vacíos de contenidos, que apoyamos pero que no conducen a ningún lado, entre otras cosas, porque la miseria está llamando a nuestras puertas y AxSí no se resigna a quedarse de brazos cruzados y propone combatirla.
José Antonio López Sanchez es alcaldable de AxSÍ en Jerez.
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