Cantar sin miedo, hablar sin miedo, escribir sin miedo, sin temor a mostrarte como eres y como sientes, esa es la verdadera revolución, la verdadera libertad por la que luchar
Los días siguen, las semanas y los meses pasan, los carnavales dejan de camuflar la realidad y las malditas guerras siguen doliendo, destruyendo y matando
Así nos hemos despertado los niños y adultos de mi generación en la mágica mañana de reyes, y así lo siguen haciendo los niños de mi pueblo después de más de cincuenta años
Me acaban de dar el abrazo más amoroso de todos y mis ojos se emocionan cuando la chiquitina vacía en mis mejillas todos aquellos besos que guardaba en su corazón
No privemos por ello a un niño de su libertad de ser feliz una vez al año, es tan fácil como dejar a un lado por unos días algunos comentarios y bromas (al menos delante de ellos)