A veces a la tercera no va la vencida, ni a la cuarta, ni a la quinta, a veces sientes que nada ni nadie puede vencerte y necesitas contárselo al mundo. Cuando una leyenda de la música como Shakira canta sin tapujos sobre sus sentimientos, de cómo se ha sentido tratada, cuando se dirige sin miedo a su exmarido y además otras mujeres empiezan a imitarlas, mujeres con éxito como Karol G, significa que ese cambio del que a no todos o todas gustan de hablar se está asomando.
En esta ocasión no hablo de feminismo, hablo de una actitud ante la vida, ante la libertad y la confianza en sí mismo que todo ser humano ha de tener para expresar lo que desee en cualquier momento. Más de 25 años de carrera artística y sobre los escenarios lleva vividos Shakira. La idealizan miles de personas, y lo más importante incluso niños y jóvenes, sin importar el sexo ni la condición social.
Y ahí las tienen, la mayor muestra de libre expresión, de la no rendición, del amor propio y de quererse a sí mismas por encima de todo y de todos. Reconociendo sus momentos de debilidad “verte con la nueva me dolió”, esos que todos tenemos, pero que camuflamos en redes con una fotografía en la que ponemos la mejor de nuestras sonrisas minutos después de habernos ahogado en lágrimas. La fortaleza no consiste en fingir que se es feliz en todo momento, ¡Hay la felicidad quien la tenga consigo que la amarre si es capaz de lograrlo! Al igual que la vida, la felicidad es un suspiro que exhalamos demasiado rápido.
¿Piensan que Shakira creo estás canciones por dinero? ¿Tal vez por venganza? Estoy casi segura que no son estos los motivos, (Tal vez por un poco se desahogó sí). Liberación es la palabra; sentirnos libres y manifestarlo sin avergonzarnos de ello, reconocer los errores y reconstruirte para seguir caminando. Pero tras leer algunos comentarios en redes sociales, es evidente de que a muchas y muchos sí que les queda grande este manifiesto de la artista “basta ya de tanta cancioncita… Que no eres la única a quien han dejado o han puesto los cuernos…”, “ya es hora de ir a terapia, ¿no?”, “qué ego tan herido” …
Igual la mejor terapia no es sentarse en un sillón a llorarle a una persona, igual los que y las que escriben esos comentarios son tan cobardes que incluso les aterroriza ver que la opresión, los perjuicios y el sometimiento en todas sus formas han comenzado a alejarse. Seguramente los que sienten el ego herido son los que comentan con hipocresía el hecho de que una persona da igual hombre o mujer decida mostrarse al mundo de forma real y no tras una imagen creada para un mundo hecho de mentiras.
Cantar sin miedo, hablar sin miedo, escribir sin miedo, sin temor a mostrarte como eres y como sientes, esa es la verdadera revolución, la verdadera libertad por la que luchar, esa es la principal batalla que debemos librar con nosotros mismos y es lo que en mi opinión Shakira está mostrando al mundo. No sé si llamarlo “himno” pero sin duda es uno de los mejores mensajes que alguien ha puesto al alcance de todos. Como también decía la cantante canaria Roxana, “Mejor vivir sin miedo”. Vive sin miedo a nada y que nada te quede grande.
"Que aquí estamos para eso,
Pa’ lo bueno y pa’ lo malo,
Llora ahora y ríe luego" (Pau Donés).
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