Los resultados de las elecciones catalanas han resultado la puntilla para Ciudadanos. El partido naranja ha pasado de tener 37 diputados y ser la fuerza más votada en 2017 a la irrelevancia absoluta tras conseguir sólo 6 escaños el pasado domingo. Un nuevo batacazo en toda regla que se suma al vivido en las últimas elecciones generales. Los de Arrimadas no levantan cabeza tras una campaña nefasta que servirá de ejemplo para futuras citas electorales como lo que no hay que hacer en comunicación política.
El partido liberal va camino de la desaparición tras unos años que ilusionó a millones de electores, ciudadanos que a día de hoy se decantan por otras fuerzas políticas o directamente por la abstención debido a la poca credibilidad que tienen actualmente los representantes públicos elegidos en las urnas.
Esta concatenación de malos resultados es debido a la frustración que sufren sus votantes tras darle la oportunidad de aplicar reformas que proclamaban en campaña y luego abandonaron una vez ocuparon gobiernos locales y autonómicos. Sin olvidar la prepotencia ejercida cuando tuvieron en su mano formar un gobierno estable con el PSOE a nivel nacional y lo rechazaron para intentar dar el sorpasso a un PP en horas bajas.
Nada más hay que ver al portavoz a nivel local y delegado de Comercio del Ayuntamiento de Algeciras, cuyas soluciones planteadas para superar la crisis que vive el pequeño comercio de la ciudad es poner nombres a las puertas del Mercado Ingeniero Torroja y regalar almanaques. De aplicar ayudas directas y bajar impuestos mejor ni hablar que Landaluce le castiga sin paguita a final de mes. Todo por la pasta.
Los trepas y oportunistas han destrozado el camino que iniciamos unos cuantos valientes hace pocos años, como ejemplo tenemos a la parlamentaria andaluza Ángela Rodríguez que consiguió el escaño gracias a la "estrecha amistad" que le une al portavoz autonómico de Cs, Sergio Romero, y que se olvidó de la circunscripción a la que pertenece desde el primer minuto que tocó moqueta del Hospital de las Cinco Llagas.
Ilusos fuimos por creer que iban a luchar por la regeneración política, abanderando la meritocracia y eliminando la Administración paralela. El tiempo ha demostrado que nada más lejos de la realidad, cuando posee el cargo de confianza mejor pagado del Consistorio algecireño y han aumentado el número de delegados territoriales del Gobierno andaluz, además de liderar la asignación de cargos públicos elegidos a dedo.
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