Acciones para una mejor sociedad, desde el compromiso personal, destinando nuestro esfuerzo para su realización, donde cada uno de riendas a su sensibilidad y gusto, ha de ser bien visto por administraciones y reconocido por todos.
Ante un fuego forestal, hay labores de refresco del perímetro ya quemado para evitar vuelvan a reproducirse focos, tareas de coordinación y avituallamiento a retenes apagafuegos, que perfectamente pueden desarrollarse por voluntarios de la zona, con sabio conocimiento de caminos rurales –accesibilidad es clave– y por grupos ecologistas.
Quioscos y puntos de lectura en parques y plazas con libros a préstamo y devolución una vez leídos, nutridos con recogida de libros que en casa hemos dejado de leer, gestionados a través de enamorados desinteresados del fomento de la lectura, para que pase lo que pase, no dejemos nunca de leer.
Carreras populares, deportes en la calle, requieren de jóvenes y no tan jóvenes para una organización digna de nuestra sociedad del primer mundo. Plantaciones de árboles y arbustos en parques, colegios y jardines, con cartel identificativo de su plantador, en fiestas y eventos como días mundiales de medio ambiente, forestal, biodiversidad, o adornando tu ventana y balcón con flores.
Ante inundaciones, terremotos, tsunami, dentro de Protección Civil formando parte de los planes de emergencias locales, megáfono en mano, informando a la población de primera mano de cómo actuar.
Coordinar y asesorar en los huertos ecológicos familiares y escolares es una labor fundamental a la hora de reconocer el valor de nuestra alimentación, donde somos lo que ingerimos. Nuestra boca da pie a nuestro segundo cerebro, el estómago.
En difusión, recuperación y conservación de nuestra identidad cultural, participando en museos, excavaciones arqueológicas, monumentos y en festividades de la comunidad autónoma. Participando en la cooperación al desarrollo de personas que necesitan de nuestra solidaridad, para poder vivir en un mundo mejor.
Concienciación ante presos para su reinserción social, ayudas a refugiados que huyen de conflictos armados en sus países, dedicación para mejorar la vida de personas con diversidad funcional o discapacidad (física, sensorial o intelectual), promoviendo la igualdad de oportunidades.
"Que se hace por espontánea voluntad y no por obligación o deber" es la definición de voluntario por RAE, como los que hacen deporte y recogen basura en el suelo por incívicos ciudadanos en nuestros caminos, playas y montes. "Capacidad humana para decidir con libertad lo que se desea y lo que no", esa es la voluntad, y la mía.
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