Injusticia entre dos aguas

El Campo de Gibraltar se encuentra ajeno, desplazado, en el abandono y desconectado de todo el territorio español, a pesar de ser más de 260.000 habitantes, tener uno de los núcleos poblacionales más importantes de Andalucía, un polo industrial de vital importancia o el mejor puerto del Mediterráneo

Captura de pantalla 2023 05 10 a las 17.39.38

Premio Rafael Viso 2022 y miembro de Marea Verde.

Un autobús del Consorcio de Transportes del Campo de Gibraltar, en una imagen de archivo.
Un autobús del Consorcio de Transportes del Campo de Gibraltar, en una imagen de archivo.

Dentro de unas semanas ya podremos disfrutar plenamente del abono gratuito de Renfe. Una medida aprobada por el Consejo de Ministros del Gobierno de Sánchez y que facilitará el transporte a través de la bonificación total de los viajes de cercanías, media distancia y rodalíes. Sin duda es una gran idea y proyecto para facilitar la vida de la población, principalmente de la juventud estudiante, la que más necesita el abono por su situación económica y la necesidad constante de desplazamiento para la realización de sus estudios. 

Lo mismo me muevo por todos los lugares de Andalucía y voy más a menudo a Cádiz, la bella ciudad donde reposa la Historia y aún se escuchan los gritos de fenicios, romanos, árabes y las amenazas de los franceses. O a lo mejor iría a Málaga, a disfrutar de unos espetos, bailar verdiales o a pasar un buen día con amigos que estudian allí.

Por desgracia soy del Campo de Gibraltar, aquel territorio que se mira con desgana, con olor a pasado y silencios incómodos de mentiras, bulos y mitos. Mi comarca, como otras comarcas españolas, se encuentra en una situación lamentable.

El Campo de Gibraltar se encuentra ajeno, desplazado, en el abandono y desconectado de todo el territorio español, a pesar de ser más de 260.000 habitantes, tener uno de los núcleos poblacionales más importantes de Andalucía, un polo industrial de vital importancia o el mejor puerto del Mediterráneo.

La ciudad de Algeciras, entre otras como La Línea, San Roque o Tarifa, no tiene conexión con la Bahía de Cádiz, mientras que ellos disfrutan de una línea de cercanías que les atribuye una mayor calidad de vida y comodidad, al igual que tampoco tenemos una línea ferroviaria digna para toda la comarca, que conecte no solo con Madrid, sino también con Sevilla, Málaga, Valencia, Huelva, Barcelona o Ferrol. 

Esta comarca, una vez más, sale perjudicada, no podrá disfrutar de los abonos de transporte gratuitos de Renfe, ¡Porque no tenemos tren! Ni siquiera podemos hablar de tener transporte en sí. Las líneas de autobús ya deslucen tristeza y la plasmación de cualquier infraestructura de un país tercermundista. Ni siquiera el mejor puerto del Mediterráneo tiene la posibilidad de mejorar su comunicación para potenciar su exportación económica a través de las vías de tren.

Lo más lamentable no es que finalmente no pueda visitar Cádiz o Málaga, que no pueda pasear por las calles fenicias ni comerme los espetos, sino que más de 260.000 personas se van a ver engañadas con un abono de transporte inexistente en este lugar recóndito del planeta tierra, donde lo inglés se mezcla con el andaluz, el Atlántico con el Mediterráneo, donde Europa se difumina en un mar africano o donde aún suenan los acordes un gran genio de la guitarra en el eco de la memoria. El Campo de Gibraltar, otra vez, a la cola de todo, al abandono histórico y a la mayor tasa de paro de España. ¿Hasta cuándo?

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído