La hija de "la Juani 'del mutilao' y de Pepe el maestro"
Rosario Sierra Moreno (Trebujena, 1975), “hija de la Juani del mutilao y de Pepe Sierra el maestro”, como ella misma se presenta, es también la directora de negocio corporativo de la red social LinkedIn en España y en Portugal. Un “techo de cristal” que ha roto a cabezazos, a base de “mucho esfuerzo, voluntad de aprender idiomas y talento para las ventas”, heredado de su familia. Estudió Psicología en la Universidad de Granada, para luego cursar un Masters Degree en la Universidad Complutense de Madrid y un curso de postgrado en IE, Marketing executive Programm. Además, es consejera en el HUB de Competencias Digitales del Plan Nacional de Competencias Digitales organizado por el Ministerio de Economía. Su nombre aparece entre las 100 mujeres más influyentes de España o entre las diez directivas más importantes del país.
Pero, ante todo, Rosario Sierra, es una “enamorada” de su pueblo. Por eso este 21 de abril se le ha entregado el Escudo de Oro de la Villa —junto al historiador Luis Caro Romero—, el máximo galardón local, que se entrega el Día de Trebujena, coincidiendo con el 528 aniversario de su independencia. Rosario salió de Trebujena con 17 años, rumbo a Granada, y aunque ahora reside en Madrid, y ha vivido en ciudades como Londres, siempre vuelve a sus orígenes. A las calles donde creció, donde jugaba con sus numerosos primos —“todos de mi edad”— en el seno de una “familia muy unida” donde destaca las figuras de sus padres, pero también de su tía Antoñi, a su abuela Rosario o a sus hermanos José Miguel y Juan.
Una trebujenera muy ligada a sus raíces, pero que tuvo que salir para prosperar profesionalmente. “Tu pueblo es tu seguridad”, expresa Sierra durante el discurso de recogida del premio, quien salió de Trebujena “para tomar distancia”, aunque matiza que “de lo que nunca tomas distancia es de los valores” que lleva intrínsecos por el hecho de ser de Trebujena. "La infancia de todos los que somos de un pueblo, salvo problemas de causa mayor, es un paraíso", dice Sierra. "Tenía muchos amigos, compartía mucho, tuve una familia muy unida, con muchos primos de la misma edad... En resumen: fue disfrutar, disfrutar y disfrutar", rememora sobre esa etapa de su vida. En su pueblo, aparte de las tascas —"que me encantan"— procura ir cada vez que lo visita a un campo de trigo que había junto al instituto. "Ahí nos tirábamos entre clase y clase", recuerda. Una felicidad que se palpa en la enorme sonrisa que muestra cuando expresa estos recuerdos.
¿Qué supone este reconocimiento?
Pues fíjate que salí del pueblo con 17 años y ahora tengo 46, pero eso no quiere decir que haya dejado atrás a mi pueblo, ni mucho menos. Suelo venir todos los años y muchas veces durante el año, a compartir con la familia. Soy una enamorada de mi pueblo. Cuando creces necesitas la separación para luego volver a enamorarte de tu sitio. Este es el mejor reconocimiento porque es el que te da tu pueblo, que es tu familia.
"El poder no se da, el poder se quita. Ser mujer significa ir ganando esos espacios poco a poco"
¿Qué le ha aportado el hecho de haber nacido en un pueblo como Trebujena a lo largo de su carrera?
Lo más importante son los valores, es lo que te llevas contigo. Tú disfrutas de verdad con las cosas porque eres quien eres. Yo disfruto con lo sencillo, no me hace falta irme a jugar al golf ni a esquiar a Suiza, disfruto en un sitio, hablando con gente, en una tasca que es lo que más me gusta del mundo. Es quien yo soy.
¿Ser mujer y de un pueblo es un hándicap o una ventaja para llegar a un puesto como el que ocupa?
Ser mujer siempre es un hándicap. Y ser de pueblo a veces sí, depende. Las mujeres tenemos objetivos mayores que ganar a lo largo de nuestra vida. Hay un momento en el que tenemos que ser visibles para recuperar los espacios públicos, tenemos que trabajar en la recuperación del poder que a día de hoy tiene la misma cara siempre. Hay que luchar por la visibilidad y el poder. Es un hándicap ser mujer y cuando llegas en puestos de relevancia como el mío, mucho más. Los directivos siempre tienen las mismas caras y el mismo color. Es muy complicado que la gente venga y te dé el poder. El poder no se da, el poder se quita. Ser mujer significa ir ganando esos espacios poco a poco.
¿Siente que ha roto un techo de cristal?
Nunca he pretendido buscar reconocimientos como estar en el top 100 de mujeres más influyentes de España, pero sí que es verdad que me defino por la determinación que siempre he tenido. Claro que rompes techos de cristal y te conviertes en un referente, algo que es muy importante. Que yo hable aquí y la gente me vea porque tengo un puesto de relevancia hace que otra gente pueda soñar. Los referentes no son más que el reflejo de hasta dónde puedes soñar.
¿A qué ha renunciado por llegar donde está? ¿Cambiaría algo si volviera atrás?
Si tuviera que cambiar algo sería estar más presente y tomar el control de mi carrera antes. A día de hoy hay herramientas que nosotros no teníamos para adelantar y tomar el control de tu carrera mucho antes. Me fui a Londres, que fue mi punto de inflexión, con 30 años. Si lo hubiera hecho con 20 años posiblemente hubiera ganado diez años. O no, pero puede que sí.
"No aspiro a puestos enormes, sino a estar feliz con lo que hago"
¿Qué le queda por hacer? ¿A qué aspira?
Si dejas de soñar te mueres. Y si no sueñas no llegas a ningún lado. Para mí soñar es visionar hasta dónde puedes llegar. No aspiro a puestos enormes, simplemente aspiro a tener una buena calidad de vida que me permita compaginar mi vida personal con mi vida profesional, a estar feliz con lo que hago, a saber que aporto y que sigo aprendiendo.
¿Las empresas españolas usan bien LinkedIn?
En España hay 19 millones de población activa y 14 millones pertenecen a la red social. Hay miles de empresas que la utilizan. ¿Lo hacen bien? Siempre hay margen de mejora. Pero no tiene que ver con cómo utilizan la red, sino con cómo de avanzada está su cultura empresarial. Ahí es donde hay que trabajar más, en el cambio cultural en la empresa.
La forma de interactuar ha cambiado en LinkedIn, ahora hay más imágenes, más historias personales… ¿teme que el postureo que se ve en Instagram invada LinkedIn?
No lo creo, sinceramente. LinkedIn es la única red social donde tienes una identidad, un nombre y unos apellidos asociados al perfil. Siempre hay mentirosos y postureo en todos lados, pero creo que en LinkedIn eso no te sirve de nada. Si tu propósito es conseguir un trabajo no te sirve mentir porque luego tienes que demostrar lo que dijiste. No se va a instaurar el postureo, LinkedIn es la red donde más contenido profesional se publica del mundo.
¿Hacia dónde se dirige LinkedIn? ¿Qué futuro atisba?
Nuestra misión a día de hoy es conectar a todos los profesionales del mundo para hacerlos más productivos y exitosos. Nuestra visión a futuro es crear oportunidades económicas para todo el mundo, conectarte con oportunidades. Con eso en mente y como timón, a partir de ahí vamos a trabajar. También en la formación para que la gente acceda a oportunidades de trabajo, o a escalar en sus propias empresas, a conectar con otros profesionales. A que estudiantes tengan un sitio donde puedan informarse de qué está pasando en el mundo profesional. LinkedIn es el mayor laboratorio profesional y laboral del mundo.
¿Qué importancia tiene el uso del lenguaje en el ámbito profesional?
Cuidamos lo que aparece en las publicaciones de la red, pero las empresas publican empleos utilizando a veces palabras que no son inclusivas o que históricamente se asocian más a un género. Eso es cierto que repele. La mujer cuando ve el término "agresivo", da dos pasos atrás. A día de hoy eso está cambiando. La mujer tiene un objetivo, y el feminismo tiene un objetivo, que es recuperar los espacios de poder que a día de hoy tienen los mismos. Vamos dando pasos y cada vez nos sentimos más seguras de nosotras mismas para creernos de verdad que podemos acceder a puestos de liderazgo.
¿Que una mujer lidere la estrategia de LinkedIn en España y Portugal hace que presten especial atención a estos temas?
Claro que sí. Hay un departamento de comunicación y yo elijo los temas de los que quiero hablar. Ellos proponen temas que tienen que ver con la misión y visión de la compañía, pero luego con mi cargo tengo un compromiso, que es poder ser referente sobre todo de niñas y niños, de jóvenes, que puedan soñar alto y saber que pueden conseguir cosas. Toda la gente que tiene más responsabilidad en sus puestos debe comprometerse con la sociedad.
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