Padres, madres y alumnos del centro escolar protestan para denunciar el estado de abandono en el que se encuentra, además de la carencia de un monitor escolar y de ayudas económicas: "¿Qué van a esperar a que ocurra alguna desgracia?".
Padres, madres y alumnos del CEIP San Juan de Dios han cortado un tramo de la Avenida Reina Sofía —la antigua Circunvalación—, a espaldas del centro educativo, para denunciar el estado de abandono en el que se encuentra. "Llevamos muchos años denunciando las carencias de las instalaciones de nuestro colegio. Es muy antiguo y necesita reformas importantes, ya no basta con dos chapú, hay que intervenir en condiciones", asegura la presidenta de la Ampa del CEIP San Juan de Dios, Mercedes Barba, a lavozdelsur.es. "Pero hace ya muchos años que llevamos protestando esto y no nos hacen caso", agrega.
Ganemos Jerez ya denunció, a través de una nota, las condiciones en las que conviven niños y niñas —buena parte de ellos en riesgo de pobreza y de exclusión social—, que son manifiestamente mejorables. Por esta misma razón, cerca de medio millar de personas se han concentrado junto al colegio para reivindicar la intervención urgente por parte de la Junta. "Siempre nos dicen que están en ello. Lo estamos solucionando, dicen, y aquí no hay nadie", expresa Edith Muiño, socia de la Ampa del colegio San Juan de Dios.
La falta de un monitor escolar, el estado "ruinoso" del comedor ubicado en el gimnasio del centro —con techos de chapa galvanizada, no está sellado, tiene entradas de aire frío en invierno y no reúne las condiciones higiénicas y de seguridad adecuadas—, los cortes de luz en el centro educativo y la subida de fango y basura por el alcantarillado fuera y dentro del edificio cuando llegan las fuertes lluvias, genera una situación de marginalidad insostenible por parte de la comunidad educativa, la Ampa y los 120 alumnos que sufren estos problemas a diario. "Tenemos humedades en las clases y hace muchos años que no se pinta el edificio de Infantil, que parece que está abandonado de la mala pinta que tiene. Y por fuera el colegio está lleno de pintadas y de carteles publicitarios, otra señal más de dejadez, de que aquí puede venir cualquiera y hacer lo que quiera porque el colegio y el barrio de San Juan de Dios está abandonado", denuncia Barba. Durante la manifestación se pueden ver bocinas, cascos de albañilería y pancartas en las que se ha podido leer: "Instalación eléctrica antigua, peligrosa, deficiente", "Cornisas que se caen y patios que se inundan". "Tenemos cornisas que se están cayendo, el Ayuntamiento vino y quitó lo que estaba más desprendido, pero eso no está arreglado", expone la presidenta de la Ampa del centro, al tiempo en que Muiño añade: "¿Qué van a esperar a que ocurra alguna desgracia? Lo lógico es que los padres dejen a su niño en un colegio con la seguridad de que no le va a pasar nada. Y aquí muchas veces tenemos dudas".
"¿Qué van a esperar a que ocurra alguna desgracia?"
Los pequeños también se han sumado a la protesta con cánticos como: "Sí se puede, no se quiere", "Un colegio digno", "Un gimnasio no es un comedor", "Alcaldesa se nos va la luz", "Alcaldesa arréglalo"... Y es que como han destacado algunas madres, ellos mismos ven las desigualdades de infraestructuras cuando visitan otros colegios. "Su comedor es un gimnasio tienen las canastas antiguas de baloncesto... Pero esto no es nuevo, llevamos más de seis años reclamando que hagan uno". Las concentraciones por parte de la comunidad educativa de este centro se repiten años tras años, sin conseguir soluciones a sus demandas. Y según miembros de la Ampa el principal problema es que no hay una actuación integral, sino que la Junta simplemente pone parches.
Desde la Ampa del CEIP San Juan de Dios exigen que la Junta cubra la vacante del monitor escolar que lleva ausente desde hace más de dos meses. "Podemos entender que el comedor lleva un tiempo, que es una licitación... Pero hablamos de un puesto de trabajo muy necesario para el colegio", resalta una madre. Por otro lado, exigen que el centro educativo vuelva a ser proclamado Centro de Compensación Educativa. "Esa ayuda nos dotaba de un profesor más de apoyo y más recursos económicos. Pero nunca nos han dicho por qué ya no nos reconocen como tal, porque nuestras circunstancias siguen siendo las mismas, con las misma problemática y las mismas necesidades", apunta Mercedes Barba.
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