Todos esos equipos, todos esos hombres que ahora son abuelos y que algunos ya están en el cielo, todos esos soñadores que se sienten, sin lugar a duda, futbolistas con mayúsculas.
Banalizar las protestas es peligroso, malgastar cartuchos mucho peor y ponerles a huevo, de nuevo, que la derecha es la única gente de paz algo que sale de todas estas pijadas excluyentes.