Khady Fall, senegalesa a la que conocen en Jerez como Ana, llegó a la ciudad hace 13 años de la mano de sus padres. Hasta hace un año su madre, Ndeye Fatou Gueye (Eva), se encargaba del negocio familiar, la venta de canastas artesanas africanas, hasta que Khady (Ana) tomó las riendas y lo mismo ha estado estas Navidades en el mercadillo de Valdelagrana, en El Puerto, que en el el mercadillo de Soho Boutique (antiguo Hotel Los Jándalos).
Sin embargo, la mañana de Año Nuevo ha supuesto un enorme varapalo para su economía doméstica, con un hijo de seis y otro de un año. A Ana, vecina de la barriada del Agrimensor, en la zona sur de Jerez, no solo le han robado su furgoneta, una Volkswagen L35 (matrícula 0306BNM), sino que le han arrebatado toda la mercancía que llevaba en su interior y que le iba a servir para empezar mejor la temida cuesta de enero.
"¡Vaya comienzo de año!", se lamenta Khady tras la llamada de lavozdelsur.es, un par de días después de denunciar los hechos en la Comisaría de la Policía Nacional, que ya investiga un robo que pudo cometerse en la mañana del pasado 1 de enero, ya que, según la afectada, "una vecina me ha dicho que llegó a ver la furgoneta por la calle, pero pensó que era yo la que conducía".
La mayoría de carga que tiene la furgoneta, que estaba aparcada junto a su casa en la barriada del Agrimensor, es mercancía que solo vende en la zona Khady y su madre, por lo que es fácil reconocer si alguien vende este tipo de cestas africanas.
"La furgoneta es vieja pero hace el apaño, es mi medio de vida, pero creo que se la han llevado porque es más fácil robarla y ya descargar tranquilamente la mercancía que hacerlo en plena calle. Tengo pistas de quién puede haber sido y a lo mejor no está tan lejos...", dice esperanzada por que aparezca al menos el vehículo, del que le sustrajeron la llave.
Ana, vecina de la zona sur de Jerez, pide colaboración ciudadana para tratar de encontrar su medio de locomoción, con el que lleva el pan a casa y paga sus facturas. “Siempre nos hemos dedicado a esto”, relata Ana, que alude a "un negocio familiar, ya que las dos familias dependemos de esto”, dice en referencia a la suya y a la de su madre, que se quedó viuda hace ahora dos años.
Eva es la encargada de traer desde Senegal las canastas, los artículos decorativos, y también pulseras, y ella vende los productos en los puestos que montan en paseos marítimos y otros puntos de la provincia. La furgoneta es clave para transportar toda la mercancía y ahora Khady no tiene ni sus canastas ni su medio de transporte para acudir a los mercadillos.
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