Es el momento por tanto de que los hombres nos echemos a un lado, y que sean las mujeres, las únicas que hoy pueden hacerlo, las que ocupen los espacios y puestos de responsabilidad
Es la historia de un mundo al revés, donde los malos son los buenos y viceversa, recuerdo que tardé tiempo en darme cuenta de que los indios de las películas del Oeste no eran los malos
La falta capacidad para cuidar y cuidarnos, cuidarse en exceso no es propio de hombres, y el torpe tratamiento de nuestros afectos, son otros factores que influyen y alimentan los fantasmas de la inseguridad
Es fundamental seguir condenando las violencias, guardando minutos de silencio tras cada asesinato machista, pero si olvidamos el trabajo con los hombres, de poco servirá
Habla del cambio de los hombres, de las nuevas formas de serlo, de la masculinidad y de maneras más amables e igualitarias de entendernos y relacionarnos
Esa falta de madurez que tiene tanto que ver con la gestión de lo que somos, con la aceptación y conexión con nuestros cuerpos, sus vulnerabilidades, fortalezas y emociones, nos acompaña toda la vida, y determina nuestra personalidad
Leyes técnicamente imperfectas, y no digo que esta lo sea, hay a montones, solo basta que leamos sus preámbulos para darnos cuenta, y en ningún caso se ha montado la que se ha montado con esta ley