Juan Carreño lleva 17 años al frente de un coqueto establecimiento impregnado de santos y situado junto al Teatro del Títere de la Tía Norica.
El barroquismo que impregna a la Semana Santa siempre ha estado un poco reñido con la modernidad. Ese axioma se desmonta en Cádiz en la calle San Miguel en una pequeña peluquería donde esperas turno contemplando las imágenes de la Virgen del Amparo o del Cristo de la Buena Muerte. Y no solo imágenes, sino también otros enseres relacionados con las cofradías. Luego sales arregladito y muy católico.
Juan Carreño lleva 17 años al frente de este coqueto establecimiento situado junto al Teatro del Títere de la Tía Norica. El propietario rememora los inicios “cuando junto al desaparecido Federico montamos esta peluquería hace casi dos décadas. Veníamos de otra en la calle Valverde que no estaba decorada con motivos religiosos y una Semana Santa decidimos poner una Virgen. Luego quisimos quitarla y los clientes no nos dejaron”. Posteriormente, sigue recordando, “nos trajimos la Virgen a este local y empezamos a llenar el local de santos, hasta el punto de que hace dos años le cambiamos el nombre al establecimiento y le pusimos La peluquería de los santos”. Como curiosidad, añade que "son los propios clientes los que traen cuadros y enseres a la peluquería".
"Estoy buscando a alguien que me haga un busto en miniatura de Kichi el año que ganó el primer premio con Los santos".
La vinculación cofrade de los socios y empleados es escasa o nula. Es más, Carreño confiesa que “yo soy más carnavalero. Ahora estoy buscando a alguien que me haga un busto en miniatura de Kichi el año que ganó el primer premio con Los santos. ¡Qué casualidad!, sonríe. Además, es el nombre por el que ya se le conoce internacionalmente a esta peluquería”. Y en este sentido añade que “la vida de los santos me apasiona, pero no he sido muy capillita nunca”.
El establecimiento ofrece los servicios básicos como corte de pelo, coloraciones, extensiones y es un referente en el apartado de las bodas. Igualmente ha acogido la grabación de una obra de teatro, concursos y hasta eventos relacionados con la moda. El socio fundador confiesa que “tenemos público de todo tipo y de todas las edades y no solo relacionado con el mundo cofrade. Últimamente estamos asistiendo a un boom de turistas y hemos tenido que cambiar el cartel que tenemos en la puerta y añadirle una traducción al inglés. Aquí es más barato que en el barco, claro”. Respecto a las celebridades, señala que “aquí ha venido a pelarse desde Jesús Quintero hasta el presidente de la Asociación de Autores del Carnaval, Quico Zamora. Por no hablar de la gente que entra solo por la curiosidad, que toma fotos y se va”.
En relación a la situación del sector considera que “antes abrir un negocio era mucho más fácil y se salía adelante con menos dificultad. Ha habido muchas aperturas y cierres de peluquerías, a veces hasta diarios, y nos hemos quedado los antiguos. Hay que reinventarse continuamente y dependiendo de las épocas. En mi caso cuando llega Navidad incluso monto un escaparate para atraer a la gente”. Finalmente se vanagloria de que su local, "después de la Catedral, es el más visto en Cádiz”.
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