El Teatro de la Fundación Cajasol de Sevilla acogerá el próximo 14 de noviembre a las 20:30 horas una noche donde la música y la emoción se entrelazan con una intensidad pocas veces vista. La Reina Gitana, artista jerezana de renombre, y Lola Vega, voz de la nueva copla andaluza, subirán al escenario en un espectáculo que no es solo un concierto, sino un viaje por las raíces, la tradición y la pasión del arte andaluz.
El espectáculo también tiene un trasfondo solidario: forma parte del Reto Pichón 2025, destinado a recaudar fondos para el Proyecto Horizonte, que apoya a personas con enfermedades neurodegenerativas y a sus familias. Hasta ahora se han recaudado más de 80.000 euros, y el objetivo es alcanzar los 100.000. En esta noche, la música se convierte en un puente de esperanza y compromiso social.
Rosario Montoya, la 'Reina Gitana' de Jerez
Rosario Lazo Montoya (Jerez, 1974), conocida como 'La Reina Gitana', es un ejemplo de versatilidad y talento. Criada entre los palos flamencos y la música clásica, se convirtió en la primera mujer de etnia gitana en obtener el título de profesora de piano. Su carrera ha estado marcada por la colaboración con grandes artistas, experiencias que han nutrido su arte y le han permitido crear un estilo propio: un flamenco profundo, elegante y lleno de matices, capaz de emocionar hasta el último espectador. Sobre el escenario, Rosario no solo canta; pinta historias con su voz, cada nota cargada de vida, memoria y sentimiento.
El acompañamiento solidario de Lola Vega
Junto a ella, Lola Vega aporta la frescura y fuerza de la copla contemporánea. Ganadora de más de 19 premios, saxofonista y artista completa, su interpretación combina calidez y cercanía, convirtiendo cada canción en un diálogo directo con el público. La química entre ambas artistas transforma la actuación en un tándem que fusiona tradición y modernidad, donde cada tema es un relato y cada gesto, una emoción compartida.
Entre el flamenco más puro y la copla más sentida, el público se adentrará en un universo donde la tradición, la técnica y la pasión artística se encuentran. Una velada para sentir, emocionarse y descubrir que el arte verdadero no solo se escucha, sino que se vive.
