El río Guadalete es navegable. No siempre, no bajo todas las circunstancias. Pero sí en la actualidad. Y eso lo saben los narcotraficantes, que tras el terrible asesinato de dos guardias civiles en el puerto de Barbate en febrero de 2024, se han vuelto más creativos a la hora de introducir droga desde el Estrecho.
Eso ha supuesto la activación de nuevos canales, a menudo por los principales ríos. Desde entonces, se ha abusado del Guadalquivir, donde había voces policiales que pedían embarcaciones militares para detener la entrada masiva y casi a diario de droga sin que a nadie importase. Incluso en el Guadiana se firmaron operaciones antidroga desconocidas hasta la fecha. Y el Guadalete, que va de El Puerto a Grazalema por Jerez, es ya ruta de entrada.
El Portal es zona propicia para actuar. Una barriada rural que conecta con diversas carreteras de la Bahía, cerca de un polígono industrial desde donde se entra en Jerez ciudad por la zona Sur, conectando a su vez con las carreteras hacia el Estrecho... Es un punto hasta el cual se navega río arriba con narcolanchas a toda velocidad... Aquí el río está lo suficientemente distante como para actuar sin llamar la atención. La principal barrera de entrada es El Puerto, pues el río se mete prácticamente en el centro. Una vez pasada la zona de la estación de tren portuense, ya todo se va asalvajando. Así se ha ido configurando esta ruta.
En solo dos meses, se han conocido dos operaciones muy potentes: 2.000 kilos en noviembre y casi 4.000 en diciembre. Paquetes enormemente voluminosos hacia guarderías en esta zona del río en Jerez. Si hay estas cantidades es porque son grupos organizados y con plena confianza de que la jugada les iba a salir bien.
Esas dos operaciones no están directamente relacionadas entre sí, pero sí están conectadas. Por un denominador común concreto, que es la presencia de kalasnhikovs. El armamento de guerra no es nuevo entre los narcos, pero sí es nuevo en Jerez. Fuentes conocedoras de los operativos advierten: están pasando cosas en Jerez que no habían pasado antes, vienen a decir.
Los narcos ahora son más peligrosos, y se juegan más que nunca en Jerez. De ahí las históricas cantidades intervenidas en la ciudad. Esta última, la de los 4.000 kilos conocida este 10 de diciembre, está dentro del operativo Meridional-Tarteso, el coordinado a nivel Andalucía para Guadalquivir y Guadiana... Ahora es también del Guadalete, en la práctica, dentro del Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, que aunque se denomina por la comarca, en realidad es el grande, el del Sur de España.
Jerez hasta ahora era tierra secundaria en el narcotráfico. Siempre ha sido zona de paso para narcos desde el sur de la provincia dirección A-4. En ese contexto se han dado situaciones terribles como el atropello de un agente de la Guardia Civil en un control en los aledaños de La Cartuja, en mayo del 2021. Jerez también ha sido zona de marihuana, sobre todo en ese Jerez rural más alejado del núcleo urbano. La droga no es desconocida.
Pero el mero hecho de que cerca de un núcleo poblacional como es la barriada de El Portal haya gente empuñando un AK-47 significa que están más armados que nunca, que son más peligrosos... Y que esto, como se temen las fuerzas de seguridad, no había ocurrido nunca antes.
