Un agente de la Guardia Nacional Republicana (GNR) de Portugal ha muerto y otros tres han resultado heridos tras ser embestida su patrullera por una narcolancha en el río Guadiana, en las proximidades de Alcoutim. El siniestro, ocurrido la noche del lunes, se produjo durante una operación de fiscalización en la frontera fluvial que separa el Algarve portugués de la provincia de Huelva.
El aviso del accidente se registró a las 23.21 horas, cuando la patrullera de la Unidad de Control Costero realizaba tareas de vigilancia en la zona. Según recogen varios medios lusos, la embarcación fue abordada por una lancha de alta velocidad, presuntamente vinculada al narcotráfico. Durante la maniobra, ambas colisionaron con gran violencia, lo que provocó un incendio a bordo y el posterior hundimiento parcial de la patrullera.
Los autores se dieron a la fuga tras el impacto
El choque causó la muerte inmediata de uno de los agentes y dejó heridos a tres miembros de la tripulación, que fueron trasladados a hospitales cercanos. La propia GNR confirmó que los tres se encuentran fuera de peligro, aunque permanecen bajo observación médica. “Los guardias heridos están estables”, señalaron fuentes del cuerpo tras el suceso.
La narcolancha implicada en el ataque fue hallada ardiendo unas dos millas río abajo, aproximadamente a cuatro kilómetros del punto del impacto. Las autoridades lusas sospechan que la embarcación podría haber sido incendiada intencionadamente por sus ocupantes antes de huir para borrar cualquier rastro. Según fuentes de la investigación, la lancha podría transportar droga procedente del norte de África con destino a Europa.
Tras el accidente, los autores se dieron a la fuga y las autoridades españolas fueron alertadas de inmediato, dado que el río Guadiana constituye la frontera entre ambos países en ese tramo. La colaboración policial se activó de forma conjunta, desplegando 35 operativos, 14 vehículos, medios fluviales y personal sanitario para asistir a los heridos y localizar a los sospechosos.
Las autoridades portuguesas han abierto una investigación judicial para esclarecer las circunstancias del suceso y determinar si la embarcación implicada estaba efectivamente relacionada con el tráfico de estupefacientes.


