Diccionario práctico de la Feria del Caballo para novatos y expertos

Usted, venga de cualquier barrio de Jerez, o de cualquier otro punto de España, creerá que entiende todo lo referente a la Feria del Caballo, pero qué va. Con este diccionario le ayudamos. Ya verá

Alumbrado de la Feria del Caballo, este pasado fin de semana.
Alumbrado de la Feria del Caballo, este pasado fin de semana. MANU GARCÍA

'In vino veritas' (en el vino está la verdad, y la papa gorda)

Pues ya está aquí la Feria del Caballo. Regresa con más fuerza que nunca después de la pandemia (aunque el año pasado ya la tuvimos de vuelta). El González Hontoria, que el resto del año está más triste que el capítulo donde Chanquete pega el jilguerazo, se viste de fiesta. Cante (Rosalía, Bisbal y Shakira no cuentan), baile, vino y comida a precios módicos (si eres Onassis o Rockefeller) inundan el Real que estalla como un ciquitraque

El albero (delicia del alérgico), la música a toda castaña, el pestazo a boñiga de caballo, y el calor que suele hacer, más las vendedoras de claveles, conviven en una ciudad mágica y efímera que el paisano y el visitante disfrutan a partes iguales. Que empiece la fiesta. Bebamos hasta que el cuerpo aguante (incluso si es rebujito). Hoy estamos. Mañana, vaya usted a saber. 

Cacharrito:  1. Atracción de feria que dura poco y cuesta mucho. 2. Lingotazo, pelotazo, latigazo y todo lo que acabe en azo y esté ligado con alcohol.

Juerga: 1. Desparrame y cachondeo en el Real de la Feria. 2. Paro de los autobuses urbanos que, como si les hubiera hecho la boca un fraile, piden y piden...

Otravejoé: Expresión manida que se usa a modo de acto reflejo cuando nos manchamos los codos al apoyarlos contra la barra pringosa de refresco, vino, cerveza u otros líquidos.

Servilleta: Nada que ver con los oriundos de Servilla. Papelillos desechables de hostelería que por su delicada confección en fina celulosa no sirven para limpiarse la boca, ni para secar la mesa, ni para nada.

Ambiente: 1. Estado del Real cualquier día de feria. 2. Caseta de eso, de ambiente (ustedes ya saben).

Premio: 1. Galardón que se concede a las portadas de las casetas más originales y artísticas. 2. Trofeo simbólico que se da junto a la cuenta. Por ejemplo: son 35 euros. ¿Cuánto?—preguntamos socarronamente, y siempre hay algún incauto que repite 35... pues por ahí te la jinco.

Fuegos artificiales: 1. Artilugio pirotécnico que anuncia el inicio o el fin de la Feria del Caballo. 2. Discurso político en plena campaña electoral. Esta feria no estamos a salvo.

Llorar: Reacción natural del sistema nervioso cuando los jerezanos vemos la inauguración del alumbrado de la Feria del Caballo. 2. Reacción natural del sistema nervioso del jerezano, el sevillano y el que sea al ver la cuenta de un tapeo el sábado de feria.

Fuegos Artificiales: 1. Artilugio pirotécnico que anuncia el inicio o el fin de la Feria del Caballo. 2. Discurso político en plena campaña electoral. Esta feria no estamos a salvo.

Carterista: 1. Delincuente de finas manos que, aprovechando la tajá del personal, birla carteras. 2. Algún casetero de fina estampa y ágiles manos que no se corta a la hora de poner los precios en la pizarra de la caseta.

Churro: 1. Adjetivo usado para describir la forma de algunas tortillas de patatas. 2. Delicia de repostería que, hecha de masa, se fríe en aceite. Por su precio, la masa de los churros que se elaboran en feria deben de provenir de Laponia o las cuencas del Orinoco.

Euro: Moneda de la Unión Europea que, de una en una, es prácticamente inservible en el Real.

Pincel: 1. Herramienta usada en el retoque de las portadas de las casetas. 2. Adjetivo usado para describir a alguien trajeado y engominado, de facha impecable que, lógicamente, acaba de llegar a la feria.

Taxi: Vehículo de servicio público que en feria tiende a convertirse en vehículo secreto de difícil localización.

Banco: 1. Entidad donde guardamos nuestro dinero (lo que no quiere decir que esté a salvo). 2. Mobiliario del parque González Hontoria que en feria está a rebosar de gente estrosá o borracha perdía.

Nomeentero: Excusa muy usada (lógica por otro lado) que se emplea cuando tratamos de mantener una conversación por teléfono móvil dentro de una caseta.

Taza: 1. Recipiente usado para el caldito que se sirve en feria. 2. Parte imprescindible del servicio de las casetas muy usado y que, casi siempre, por nuestra natural tendencia animal, más bien parece la letrina de una cárcel.

Puito: Empresa que alquila una burrada de módulos, mesas y sillas para la feria. 2. Ponerse hasta la glotis de comida y bebida. Es decir: ponerse puito.

Tiovivo: 1. Antigua y clásica atracción de feria. 2. Camarero de feria que nos quiere cobrar de más aprovechando la bulla.

Pollo: Curioso personaje gastronómico de la feria. Ave (normalmente bastante muerta) a la que se le dora en un asador dándole vueltas. No se marea pero acaba fritito.

Perrito caliente: Lo que se come cualquier fin de semana en una hamburguesería pero con el inimitable sabor del albero. ¡Olé lo nuestro!

Pato: 1. Animal de juguete que en determinados juegos de la calle del infierno ha de engancharse con una caña para conseguir un premio. 2. Mejor lo dejamos.

Ciego:  En feria, patología ocular—sensorial que se da cuando se ha bebido hasta el anticongelante del coche. Curiosamente la pérdida de vista no es total, se trata más bien de un nublado pasajero que el afectado, también curiosamente, suele achacarle siempre a la familia. Ya saben: Tío Pepe, Tío Mateo, etc.

Traje: Conjunto de vestir que el hombre usa en feria y en alguna otra época del año, salvo si trabaja en el Ayuntamiento o en un banco. A esos se les suele ver en vaqueros porque están hasta las bolas.com de trajecitos.

Tablao: Tarima de madera lo suficientemente alta para que los más avezados en el baile por sevillanas se luzcan. También tarima lo suficientemente alta para que los que no saben bailar hagan el ridículo a base de bien.

Mesa: Elemento imprescindible de cualquier caseta para el papeo. Normalmente suelen estar cojas de una o más patas, lo cual hace más emocionante servir vinitos en esos vaso de plástico de Bohemia.

Puntazo: 1. Chiste gracioso dicho a tiempo. 2. Estado de euforia provocado por la ingesta de vinito y otras bebidas alcohólicas. 3. Maniobra velada o descarada de clara connotación sexual que se produce en casetas llenas de gente. No se fíe. Aunque se disculpen y le digan que ha sido con el móvil no hay duda: usted ha ligado.

Peineta: 1. Adorno con que las mujeres se tocan el pelo al vestirse de gitana. 2. Uña descuidada que se deja ver con algunos zapatos descubiertos.

Escote: 1. Marca de papel higiénico que se evapora en los cuartos de baño de la feria. 2. Canalillo.

Coma: 1. Imperativo que el jefe da a un empleado durante la comida de empresa antes de que el vino le haga tutear. 2. Estado de coma: lamentable borrachera llevada (a parte de en ambulancia) a la máxima expresión.

Capullo: 1. Cantaor jerezano que se puede escuchar en las casetas de las peñas flamencas. 2. El simpático que nos echa el vino encima nada más pisamos el Real.

Turrón: Producto de Navidad que se vende en feria. Los hay duros que están muy duros, y blandos que están duros.

Catavino: 1.  Recipiente pequeño destinado a probar el vino de las cubas o tinajas. 2. Persona pequeña o grande que prueba (y se bebe) todo el vino de las botas o tinajas.

Paseo: 1.Lugar del recinto ferial por donde van y vienen coches de caballos, mujeres vestidas de gitana y hombres (no muchos) vestidos de corto. 2. Nombre usado para la frase: Mari, voy a la feria a dar un paseo, hecho del que no se suele volver antes de las cuatro de la mañana.

Media: 1. Medida de vino embotellado que se bebe normalmente (lo cual no quiere decir que se beba en cantidades lógicas) en feria. 2. Mitad de tajada que ocurre a eso de las cuatro de la tarde tras la comida de empresa o amigos. Para que no sea media, sino entera (o completita) calculen las 7 de la tarde.

¡Ay!: 1. Interjección de dolor del feriante (o ferianta) cuando los zapatos parecen del 37, aunque tengamos puestos un 42 o más. Se produce cuando la reacción química albero+tiempo en el Real se unen. 2. Aunque ortográficamente incorrecto, respuesta habitual del casetero un domingo a eso de las 6 o las 7 de la tarde. Ejemplo: ¿Hay choquitos fritos?, preguntamos. No, no ay—nos contestan.

Tortilla de patatas: Espécimen en extinción de complicada localización si ésta no es congelada. Si la encuentra siéntase afortunado y disfrútela, pero recuerde que a pesar del precio no está usted comiendo bogavantes.

Rebujito: 1. Bebida refrescante alcoholizada y excusa perfecta para disimular la cogorza con la manida frase: no, estoy bien, si sólo he bebido rebujito (aunque se haya bebido seis jarras). 2. Estado en que se encuentra el estómago a eso de las 7 de la tarde cuando en el castigado órgano se mezcla: vino, choco, pimientos, cubata y jamón (el que pueda, claro).

Atracción: 1. Cacharrito de feria donde los papás y mamás se dejan los cuartos y los tímpanos. 2. Sentimiento que surge cuando vemos a un maromo o guayaba de bandera.

Polvo: 1. Molestas partículas del Real que llenan ojos y manchan los zapatos. 2. Pues eso... polvo.

Roce: 1. Desagradable situación que no deseamos y que se produce con individuos malages y de mal beber. 2. Agradable situación que se produce en casetas “petadas” de gente. Verbigracia: El disco rojo. Claro que hay roces y roces, ustedes me entienden.

Móvil: Im-pres-cin-di-ble aparato para quedar en alguna caseta o dar con los amigos que hemos perdido mientras nos paramos a charlar con unos y otros.

Jamón: 1. Alimento de culto y precio de oro que se intenta consumir en la feria. Los hay en las casetas, pero también en esas tómbolas de siempre. Por favor, si alguna vez les toca uno llamen y explíquenos qué han hecho con él mientras pasaban por el Real.

Reguetón: 1. Pesadilla musical de carácter maniaco-obsesiva que, como otros años, caerá sobre el Real como una plaga.

Marisco: ¿Qué es, cómo se monta uno, y cuántas ruedas tiene?

Acabodellegar: Frase harto recurrente que escuchamos de alguien con los ojos brillantes y que trata de negarnos su borrachera. (Si observan sus zapatos verán que miente como un bellaco).

Caldito: Líquido caliente que (dicen) viene bien para las cogorzas y los estómagos maltratados en feria. (Aunque después salga el caldo hasta por las orejas).

Bisbal: 1. Pesadilla musical de carácter maniaco-obsesiva que, como otros años, caerá sobre el Real como una plaga.

Vigilante: 1. Personaje de la feria poco habitual que salvaguarda la puerta de algunas casetas cuando hay comida o encuentro de socios o amigos. 2. Actitud de la parienta cuando se “cosca” de que no le quitamos ojito a la rubia que baila en el tablao con un imbécil ( y pensamos lo que nos gustaría ser imbécil en ese momento).

Clavada: Puñalada trapero-presupuestaria que acontece cuando, tras repasar varias veces la cuenta entendemos que no, que el amable camarero de la pajarita no se ha equivocado al sumar.

¿Quielelosa?: Amable preguntas de la gente venida de la lejana China para darte el coñazo igual que las gitanas para venderte un clavel.

Cajero: Sufrido aparato que en días de feria realiza trabajo extra. Aún no hace cortes de manga cuando no tiene dinero, pero todo se andará.

Disparate: Hecho gastronómico que suele ocurrir a eso de las 6 de la tarde cuando se nos ocurre (como cualquier otro día del año, vamos) merendar una tortilla de patatas con pimientos y unos pinchitos.

Malegroverte: Frase muy usada en cada encuentro en las puertas de las casetas dicha aunque realmente no nos alegremos.

Cola: 1. Hecho automovilístico que suele ocurrir en los alrededores del parque González Hontoria mientras se busca aparcamiento.2 . Fila de personas que aguardan turno en los servicios de una caseta. 3. Con perdón, cola de toro: delicia gastronómica que puede degustarse en feria.

Callos: 1. Apetitoso plato que se come habitualmente en la feria. 2. Durezas de los pies o de las manos. Curiosamente la dureza del alimento coincide con el de las protuberancias mencionadas. Por suerte, el sabor no es el mismo.

Bulla: 1. Momento de agobio producido por las aglomeraciones de público en algunas casetas cuando la gente se empeña en entrar en ellas aunque las de al lado estén vacías. 2. Pelea. O como dice mi santa madre, pelotera.

Nota: 1. Cuenta extendida tras la comilona de turno. 2. Personaje normalmente metepatas de mal beber y con ganas de bulla. O sea, de pelotera.

Ambulancia: Cómodo vehículo de transporte para cruzar de un lado a otro el Real sin tener que pedir paso. Habitualmente el usuario de la camilla, por motivos casi siempre etílicos, no suele enterarse de la comodidad de este medio de transporte.

Tómbola: 1. Antiquísimo juego de azar en el que se pueden conseguir prácticos regalos para pasear por el Real. Por ejemplo: un oso gigante, una bicicleta o un televisor de 25 pulgadas.2. Hecho que se produce cuando pedimos una tortilla de patatas. Nos la pueden traer fría, cruda, dura o, casi seguro, precocinada.

Guiri: Pintoresco personaje de toda Feria del Caballo que se precie. Observen sus vistosos atuendos y sus cachetes colorados de sol y de vinito de la tierra. ¡Spain in diferent! O algo así.

Yomevoyya: Expresión pronunciada a eso de las 12 de la noche y que pierde fuerza y credibilidad cuando el sujeto sigue repitiéndola a las 3 de la mañana.

Manzanilla: 1.Caldo elaborado en el Marco de Jerez pero difícil de encontrar en el Real. 2. Infusión muy consumida en las horas postreras al desparrame feriero.

Coco: 1. Fruta tropical que abunda (troceada) en los accesos al Parque González Hontoria. Curioso el aparatejo que riega continuamente las piezas. 2. Hombres y mujeres que ni vestidos de corto ni de gitana respectivamente logran evitar ser eso: auténticos cocos. 3. Mi perro.

¡Ahahcoño!: Interjección repetida cuando mordemos la punta del pimientito frito y dejamos caer el aceite hirviendo por la boca y las mejillas.

Tenedor:  Cubierto que en la feria suele ser de calidad infame y que nos pone en la duda de saber si la herramienta es mala o es que los chocos están muy duros.

Yotevidechílaverdá: Inicio de frase cuando el alcohol nos tira de la lengua y pretendemos confesar cualquier gilipollez.

Domingo de Feria del Caballo
El rebujito, ese invento que destroza el vino sin compasión. MANU GARCÍA

Sevillana: Baile que con más o menos acierto se ejecuta en feria. Algunos/as lo ejecutan bien, y otros son para ejecutarlos. 2. Mujer oriunda de Sevilla a menudo maciza.

Sevillana, compañía eléctrica:  Empresa suministradora de la luz que da color a la Feria del Caballo por la noche. Eficaz emporio que nunca deja a los jerezanos sin suministro.

Pinchito: Curiosa tapa consistente en un palitroque de madera o metal donde se ensartan pequeñas piezas de carne. La misma suele ser de pollo, ternera, cerdo o pitraquera, es decir con pitracos; duros pero entretenidos de comer. Normalmente van sobre una pieza de pan insuficiente para acompañar al alimento.

Plano: Panfleto informativo con las distribución de las casetas en el Real. Normalmente los edita nuestro amado Ayuntamiento, pero como anda boniato, también suelen colaborar empresas patrocinadoras. Como norma general no suelen servir de mucho: están equivocados y uno los suele consultar con una cogorza importante.

Miércoles: Aunque el hombre, iluso, cree que es su día libre, es de un tiempo a esta parte, el mejor día de feria para las señoras(*).

Pico: 1.Terminación de una cuenta tras una comilona. 2. Masa de pan en pequeñas piezas. Como los chocos o las tortillas, rivalizan en dureza.

Camarero: 1.Noble oficio de servir a comensales. 2.Advenedizo a la profesión citada con ganas de llevarse unas perritas currando a destajo. Observen su alta escuela y sean capaces de distinguir, bodoques, ese grácil caminar, esas formas y ese dedo mentido en nuestro plato de menudo al servirnos.

(*) El miércoles es, por tradición en Jerez, el día que las mujeres toman el Real en busca de juerga, alejados de sus maridos, novios, etcétera.

Sobre el autor:

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Juan Manuel Sainz Peña

Con más de 150 premios literarios nacionales e internacionales (Premio Iberoamericano de Novela, Verbum, 2019, finalista del Premio Juan Rulfo de novela en París, y ganador del Premio Internacional de Novela Bachiller Alonso López) es uno de los autores españoles más premiados de los últimos años. Ha dirigido programas en Onda Jerez Radio y colaborado con las emisiones locales de la Cadena SER. Del 2000 al 2004 escribió para Jerez Información. Desde 2003 hasta 2013, y de 2015 a 2019 fue colaborador y crítico teatral de Diario de Jerez.

 

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