Tendrán algo las paredes del establecimiento de Lotería situado en la calle Isabelita Ruiz de Jerez. Porque no fueron las mismas manos las que han sellado los boletos ganadores del primer premio de El Niño en Jerez, pero fue en el mismo lugar. José Vicente López García dio el 28 de diciembre "cinco más el complementario, el jueves dimos 25.000 euros. Es la ilusión de un lotero". Llegó en verano de 2019 con Vicente Albiac, procedentes ambos de Valencia, donde eran loteros, pero decidieron el traslado.
Se hicieron con ella por un traspaso acordado con Clara, la antigua lotera, que "por enfermedad", explica, ha dejado el negocio, pero ha querido acudir a las celebraciones del primer premio. "Me enteré por vuestro periódico", explicaba en un primer momento. No se lo podía creer. "Dimos en 2015 el Euromillón de los 16 millones. Estoy contenta como si lo hubiera dado yo, aunque no sea tanto como aquella vez".
Una cosa que no saben quienes ven esas imágenes de primeros premios en las administraciones es que las camisetas llegan procedentes de unas oficinas tal y como se conocen los ganadores. Eso explican los loteros valencianos. Además, hay que imprimir los famosos papeles que recordarán durante años que allí se repartió El Gordo de El Niño.
En este caso, aunque aún tenían que certificarlo los loteros llegados en 2019, que nunca antes de venir a Jerez habían sellado un número tan afortunado como el de este seis de enero, están casi seguros de que han sido diez décimos, una serie, lo que suponen dos millones de euros en total (menos el pellizco de Hacienda). Para diez afortunados. "Debe ser un número compartido", de esos que, por acuerdo con otras administraciones del país, se vende en muchos lugares diferentes. De hecho, ha caído en más de una veintena de lugares.
"Es que es la ilusión de un lotero", explican los actuales propietarios. "Me llena más dar 20 premios más pequeños, porque a lo mejor con eso se arregla la Navidad de 20 familias", aunque lo decía contento y tras haber descorchado el champán. "Es la ilusión cuando llegas a trabajar", insisten.
Muchos curiosos pasan por la puerta, clientes ya habituales de ambos. "Vienen pensando si será al suyo, porque no hayan visto el sorteo", explican. Y es que "hemos vendido muchísimos números de otro setenta. Pero no ha sido del setenta que ha tocado". Otro año será. La probabilidad dice que cualquier número valido, se compre el que se compre, tiene las mismas opciones de salir que el resto.
Solo que, para quien se deje guiar por estas cosas de la suerte, ahora tienen en mente que aquí ya ha tocado un gran premio. Quién sabe si lo hará. Pero es ya una auténtica Brujita de Oro, o una Doña Manolita en Jerez. En pocos sitios se da un Gordo alguna vez. Aquí van de dos en dos, con seis años de diferencia.
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