Los padres de Marta del Castillo le ofrecen a Miguel Carcaño, el asesino confeso de la joven sevillana, regalarle el piso de la calle León XIII donde ocurrieron los hechos, que la familia compró después de estar un tiempo en venta.
"No creo que tuviera intención de hacerlo, creo que ocurrió en un momento en que mi hija no debía estar allí, una pelea entre hermanos", asegura Antonio del Castillo, padre de Marta. La familia está tan desesperada por conocer el paradero del cuerpo de la joven, asesinada en enero de 2009, que está dispuesta hasta a regalarle el piso a Carcaño.
Antonio del Castillo se cree la última versión de los hechos aportada por Miguel Carcaño, la séptima desde que se produjo el crimen. "Para mí es la más lógica, porque desde un principio Miguel ocultaba y encubría a alguien”, señala el padre de Marta, en referencia al hermano de Carcaño, a quien el joven incrimina en una carta.
El abuelo de Marta, José Antonio Casanueva, llegó a decir recientemente que retirarían "todas las acusaciones si nos dicen donde está el cuerpo". "Nos creemos esta última versión", incidía Casanueva. "Esperemos que rectifique y nos diga dónde está el cuerpo", señalaba. "Pido al Cuco y a su madre que nos digan dónde está el cuerpo de Marta", ya que consideraba que "el hermano de Carcaño ha participado".
El asesino confeso de Marta, Miguel Carcaño, asegura en una carta escrita desde la prisión de Herrera de la Mancha, donde cumple condena: "Ya terminó hace muchos años el tiempo de mentir para encubrir a mi hermano". En la misiva, publicada por Diario de Sevilla, Carcaño dice que estaba discutiendo con su hermano cuando Marta intermedió, tras lo que "cae al suelo, dentro de mi habitación, y yo me quedo en el pasillo, y mientras tanto mi hermano se va para el salón y allí realizó una llamada, que desconozco a quién y el contenido de la misma".
"Estoy contento y esperanzado en que todo esto pueda servir para demostrar lo que realmente ocurrió aquella tarde-noche del 24 de enero y, lo que es aún más importante, el poder encontrar el cuerpo de Marta”, afirma. "Yo sólo puedo relatar lo que realmente sé, del resto solamente mi hermano tiene las respuestas”, añade Carcaño en su carta.
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