El abogado que denunció al 8M como supuesto agente propagador del coronavirus, Víctor Valladares, ha sido condenado a seis meses de prisión por engañar a su suegra, a la que hizo creer que había ganado un pleito laboral contra su antigua empresa, aunque lo que hizo fue falsificar una sentencia.
Valladares ya había sido condenado anteriormente por engañar a afectados por las cláusulas suelo y también a un matrimonio que denunciaba el acoso escolar de su hijo. El Tribunal Supremo, recientemente, ha declarado firmes otras dos condenas, que suman tres años de cárcel al abogado, por engañar a clientes.
A su suegra, Víctor Valladares cobró 800 euros por gestionarle la demanda contra su empresa, tras lo que falsificó una sentencia que daba la razón a la mujer, y por la que la compañía debía indemnizarla con 24.000 euros. La familia se dio cuenta cuando acudió al Juzgado de lo Social número 32 de Madrid para preguntar por qué tardaba tanto en cobrar, y les dijeron que esa sentencia no existía.
La Audiencia Provincial de Madrid le impone una pena de seis meses de prisión y una multa de 1.800 euros por falsedad documental, aunque puede recurrirla ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y posteriormente ante el Tribunal Supremo. “No hay duda de que estamos ante un documento creado por simulación”, señala la Audiencia Provincial de Madrid, ya que la sentencia era “íntegramente falsa”.
Los jueces, sin embargo, le absuelven de los delitos de estafa y deslealtad profesional, porque puso en marcha la fase de conciliación con la empresa de su suegra, y porque "las gestiones o actuaciones a realizar en forma alguna estaban detalladas, con lo que no se entiende que el acusado urdiera un engaño en su provecho". La falsificación de la sentencia se hizo para "justificar su actuación" y no para cobrar 800 euros de su suegra, entienden.
Comentarios