La madrileña Elvira García, afincada en Jerez desde hace casi seis años, busca con su idea de negocio recuperar la alimentación sana primando lo ecológico y la economía circular. Antes del boom veggie, ya fabricaba sobrasada de almendras y tomates o hamburguesas vegetales. Ocho años después de arrancar Charcuterra, su proyecto, ya se permite el capricho de crear el primer pescaíto frito vegano del país.
¿Cuál es el secreto de este adobo vegano? Lo tiene, aunque básicamente la receta de su bienmesabe consiste, según cuenta a lavozdelsur.es, en un texturizado de proteínas de guisantes y habas que incluye el “aliño tradicional del adobo con mi secretito”. “Se deja macerando un día y luego ya lo preparamos en botes con un líquido de gobierno para que llegue al cliente en perfecto estado. No añadimos aditivos ni conservantes a nuestros productos, solo en un frasco de cristal que llega al consumidor”.
“El cliente puede usarlo frito en abundante aceite caliente, a la plancha, o incluso se puede utilizar para un arroz o pizza. Para que además recuerde al mar y a un producto del mar, le ponemos algas”. El bienmesabe vegano de Charcuterra se vende en botes de 160 gramos, un peso que equivaldría “a 300 gramos de pescado”, debido al escaso peso que tienen las habas y el guisante texturizados.
El precio por bote es de 5,90 euros y se puede encontrar en tiendas jerezanas como La Panacea, La Botica de tu casa o la Herboristería Júcar. En breve, también estará disponible en la página web de Charcuterra.
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