Tres semanas después del suceso veraniego que dio la vuelta a España porque a todos los medios de comunicación les sorprendió el surrealismo de los hechos, la cafetería que sufrió el incendio da una vuelta de tuerca más, y a nivel internacional. Lo ocurrido parecía una broma, pero fue real: un cliente entraba por la tarde en Las Postas, uno de los establecimientos hosteleros del grupo Liebre, propiedad del empresario palaciego José Antonio Caballero. El hombre, de Priego de Córdoba, le pidió mayonesa para el montadito al camarero de la barra y este le dijo que no tenían. El señor -de poco más de cincuenta años y del que luego se supo que trabajaba circunstancialmente en un polígono y que se alojaba en un hostal del municipio- se sentó en una de las mesas de la terraza, acompañado de su hijo, y volvió a solicitarle mayonesa a otra camarera, que lo contestó lo mismo: que no tenían. Era cierto, porque los productos de comida que ofrece Las Postas son prefabricados y vienen ya envueltos.
Una situación de lo más surrealista
Y a partir de ahí se desencadenó la escena absolutamente surrealista que quedó grabada por las cámaras del local y que reprodujeron cientos de medios a partir de que lavozdelsur.es lo diera en plena madrugada del pasado 21 de agosto: el señor se levanta, cruza la avenida hasta el surtidor de gasolina que hay en la entrada sur del pueblo y vuelve con una botella de combustible que le habían suministrado. Ni corto ni perezoso, y sin importarle que hubiera niños alrededor y otro cliente a su lado, esparce el contenido de la botella sobre la barra y le prende fuego.
La explosión, evidentemente, fue de película. El hostelero, que no se explicaba lo sucedido y que tuvo que volver a Los Palacios desde otro establecimiento que también regenta en Chipiona, lanzó un mensaje para reivindicar cordura en la sociedad, y al día siguiente se paseó por todas las televisiones contando lo ocurrido. Aquella misma tarde de miércoles, la Policía Local, con la ayuda de varios ciudadanos, no tardó en detener al individuo, que terminó arrestado por los mismos agentes de la Guardia Civil que tuvieron que llevarlo al centro de salud Las Nieves para curarle las heridas por quemaduras que él mismo se había provocado. Un juzgado de Utrera ordenó 24 horas después su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.
Lo que no ha podido imaginar el encarcelado es que, como dice el refrán, nunca hay mal que por bien no venga. Hellmann’s Spain, es decir, la parte de la conocida empresa multinacional de mayonesas en España, no tardó en ponerse en contacto con José Antonio Caballero porque vio en lo sucedido un filón publicitario sin precedentes. Y empezaron a trabajar. “Llevamos varias semanas preparando la campaña y se han portado fantásticamente con nosotros”, dice ahora el hostelero palaciego. No en vano, Hellmann’s Spain, para empezar, se ha hecho cargo de los gastos que generó el incendio, más de 15.000 euros. “Ellos lo pagan absolutamente todo”, reconoce Caballero, agradecido y alucinado con el discurrir de los acontecimientos. “Mis abogados han estado en contacto con ellos todo este tiempo y estoy muy satisfecho porque yo no quería que nadie pensase que me quería aprovechar de algo; a mí no me hace falta y no estoy en esa onda”, insiste el empresario de Los Palacios y Villafranca, que en cualquier caso participará a partir de este próximo lunes en una serie de sposts publicitarios que la conocida marca de mayonesa irá lanzando en medios y redes sociales.
"Sentimos no haber estado ahí"
De momento, Hellmann’s Spain ya ha lanzado a través de sus redes el primer dardo publicitario. Encima del conocido frasco de mayonesa, y sobre un fondo azul, puede leerse, como en formato de carta, el siguiente mensaje: “Cafetería Las Postas: Sentimos no haber estado ahí. A partir de ahora, contad con nosotros”. En el mensaje falta precisamente la explicación de dónde no habían estado y con qué tienen que contar en la cafetería palaciega pensando en Hellmann’s, pero precisamente la inferencia de todo ello es la gracia de la campaña, pues puede decirse que no hay español a estas alturas que no se enterara del percance sufrido por la cafetería palaciega y del motivo surrealista –que no tenían mayonesa- que lo desencadenó.
En el anuncio inicial que se acaba de lanzar también puede leerse: “Dejad que nos encarguemos de la reparación del local y de que nunca más les falte mayonesa a vuestros sándwiches”. El torrente de comentarios y me gusta no se ha hecho esperar, y por lo tanto los efectos buscados por la campaña, tampoco.
“Hemos llegado a un acuerdo para trabajar juntos este año y el que viene”, anuncia Caballero en referencia a la multinacional, fundada en 1913, después de que Richard Hellmann emigrara desde Prusia (actual Alemania) a Nueva York, desarrollara su primera receta de mayonesa que servía a los clientes en pequeños sobres en un restaurante abierto por él. Las innovadoras ideas publicitarias de la célebre marca de mayonesa no son nuevas, pues el propio Hellmann, después de haber ampliado su negocio por las principales ciudades del Este de los Estados Unidos, abrió una planta en San Francisco (California) mientras andaba por allí de luna de miel y no desaprovechó la estancia para buscar vendedores y que se publicara el primer libro de cocina de la mayonesa que llevaba su nombre.
