El año que se acaba ha sido muy próspero en aperturas de negocios en Jerez. La ciudad sigue contando con el motor de muchos emprendedores que se animan a lanzarse a la aventura y reúne un gran atractivo para empresas grandes como Obramat o Family Cash, que han apostado por Jerez para su expansión.
Pero vamos a centrar la mirada en los empresarios locales que han perseguido un sueño en forma de la creación de un nuevo negocio, bien como algo novedoso o la continuación de otro que ya funcionaba con anterioridad. Gente que ha confiado en su producto y que está recibiendo la recompensa de una clientela que está valorando el esfuerzo y la valentía de emprender.
El Artesano de Candié
Uno de los negocios con mejor aceptación desde su apertura es El Artesano de Candié. La panadería El Artesano del Parque Atlántico de Jerez cerró en enero de 2019 después de 30 años de éxito entre su clientela. Ahora el relevo ha llegado gracias a los artesanos de Candié. Gonzalo Márquez, Alejandro Naranjo y Marina Fernández están al frente de un local que para estas fechas navideñas ofrece empanadas clásicas y premium, pasteles salados, surtido de canapés y troncos de Navidad bajo encargo y en tienda, se puede encontrar fondue en pan artesano, hogaza gallega rellena y pastelería francesa.
AOBE
Claudia Erdozain y José Ramón Herrera, conocido como Moncho, han decidido apostar por Jerez y por un formato de hostelería muy personal. Desde primeros de octubre tienen funcionando un restaurante en la Urbanización El Bosque. Presumen de ofrecer sabores que unen tradición y vanguardia, momentos para compartir y una cocina que convierte cada visita en una experiencia. El gambón al ajillo es una de sus grandes especialidades, pero en invierno uno de sus platos más demandados ha sido el judión con su pringá.
La Oveja Gris
Un nuevo establecimiento con un ambiente acogedor y una propuesta diferenciada ha comenzado a recibir clientes en la zona Norte de Jerez. Se trata de La Oveja Gris, un proyecto personal de Manuel Ramos, madrileño que lleva dos décadas afincado en la ciudad. El local nace con la intención de ser un refugio gastronómico sin cocina propia, pero con una cuidadosa selección de productos. Un bar con esencia norteña que ofrece mucho más que torreznos.
La Quillería
Tras consolidar su primer proyecto gastronómico en Jerez con La Tasquita de Aladro, los hermanos Ramón y Eliseo Benítez dan el salto con un segundo establecimiento: La Quillería, que ha abierto en el parque de San Joaquín. La nueva propuesta mantiene la esencia del primer local, pero introduce un giro más desenfadado y de barrio, con la misma ambición culinaria. Platos de cuchareo conviven con tostas de rulo de oveja, entre otros muchos productos. Se encuentra en la Plaza de Nicaragua.
Los Tres Reyes
El bar Los Tres Reyes, uno de los locales más antiguos de Jerez con más de un siglo de historia, volvió a abrir el pasado mes de abril bajo la gestión de tres jóvenes emprendedores: Manuel Jesús Ruiz, Pablo Serrano y Pepe García. La calle Corredera vuelve a contar con un este clásico establecimiento, que ahora ha incorporado el pescaíto frito a su carta. Se sirven medias raciones, enteras, variado de pescado y cartuchos para llevar, una opción que el bar ha empezado a promocionar.
Nüvo
A primeros de julio abrió sus puertas en la emblemática Plaza del Caballo la hamburguesería Nüvo, un proyecto gastronómico impulsado por los empresarios jerezanos Antonio Cid, José Antonio Camacho y Emilio Jiménez. El local ocupa el espacio que durante años albergó al restaurante El Caballo, y desde el primer día ha generado gran expectación entre los amantes de las hamburguesas.
Calamar
El restaurante Calamar ha regresado a su sede original en la zona de Torresblancas, tras cuatro años instalado en The Racket Club. En cuanto a la oferta gastronómica, el restaurante mantiene sus platos más tradicionales y ha incorporado nuevas propuestas. Los clásicos de la carta siguen siendo referencia. Entre ellos destacan el calamar relleno, el arroz del señorito, el arroz negro y los chicharrones de atún en manteca. A estos se suman nuevas creaciones, como el bocatita de calamar en pan brioche.
Martié
El chef Isidro López da un giro a su trayectoria. Tras el cierre de Tiemar, su conocido restaurante en la calle Rosario de Jerez, ha inaugurado en la planta superior una propuesta mucho más íntima y personal: Martié, el nombre de su anterior proyecto leído al revés. El espacio, que abrió el 16 de octubre, cuenta solo con cuatro mesas: tres en sala y una en un reservado para entre seis y ocho personas. Un máximo de 16 comensales con los que López quiere recuperar la esencia de la alta cocina más cercana, disfrutada sin prisas.
Nuevo Volapié
El barrio de La Asunción recupera un clásico de la hostelería con la apertura del bar Nuevo Volapié, que ocupa el local donde estuvo el mítico bar Volapié, cerrado en 2022 tras más de seis décadas de historia en la esquina del popular barrio flamenco. Javier Lahera, el hostelero detrás del proyecto, que ha apostado por mantener la esencia tradicional de la zona con su propio toque gastronómico. La pringá no puede faltar por ser un símbolo de ese rincón, pero también hay más opciones en una carta no muy amplia pero sí contundente.
