Hay cosas de las que uno no sabe nada cuando lo preguntan y es lo lógico. Porque hay asuntos en los que mejor no saber nada. Hay varias zonas de Jerez donde se ejerce la prostitución. Y ocurre en zonas de alto poder adquisitivo. En las zonas más altas de la ciudad. Nadie sabe. Para esto no vengas, hombre.
El entorno de la calle Rodrigo de Jerez es una de esas muchas calles donde existe un enorme contraste: chalés y VPO. No es el único lugar donde ocurre ese fenómeno del contraste, son fronteras del nivel de renta que también ocurren en la zona Norte. Aquí, en la zona Sur, hay varios conjuntos de urbanizaciones alrededor de la laguna de Torrox que están a un paso de calles que viven lo peor de la actual crisis económica, de un desempleo endémico que se ve más duro. Aquí la renta por vivienda no llegaba a los 15.000 euros en 2018, cuando España asomaba la cabeza tras una larga década de crisis. La situación ha empeorado.
A la vez, se reúne esa isla de urbanizaciones que cuentan incluso con calles privadas, entornos cerrados para entrar por telefonillo o mando de parking, donde están algunas de las rentas más altas de media de la ciudad, según el INE. Y es en ese entorno donde hay denuncias por la presencia de prostitución. Lo cuenta un vecino anónimamente. "Hay una casa donde sabemos que hay varias chicas, aproximadamente desde septiembre de 2020. Esto siempre termina igual, generando más problemas". Uno de los problemas que denunciaba otro vecino fue una pelea, orines y excrementos humanos en las puertas de una casa porque no dejaban pasar a unos clientes -el nombre real sería puteros, todo hay que decirlo, como han señalado algunas campañas en los últimos años-.
En los meses de toque de queda, hablan que de madrugada acudían taxis con cierta frecuencia a dejar y recoger pasajeros, que ha habido impunidad. Pero no hay, por el momento, según las fuentes consultadas, episodios que evidencien la trata. La legislación española no prohíbe el ejercicio de la prostitución en sí, sino la explotación sexual, la trata. No es un negocio legalizado tampoco -no hay un alta, una transacción legal ni una serie de impuestos por actividad económica-. Pero, penalmente, no se detiene a una mujer por ejercer la prostitución, sino, en todo caso, a quien le obligue a ejercerla, de forma más o menos clara. Hay precedentes en el entorno de juicios que quedan en nada por no demostrarse que exista esa escalvitud sexual.
Otra zona que cuenta con problemas de todo tipo es la avenida de Méjico, a unos metros de la estatua de la plaza del Caballo. Fuentes vecinales hablan de hasta ocho locales donde se están produciendo actualmente los encuentros previos. Una de las sospechas es que cuenten con una vivienda alquilada en uno de los bloques. Hace meses hubo una intervención, pero fuentes conocedoras del asunto hablan, de nuevo, de que no se procedió por la prostitución sino sobre otros posibles incumplimientos. Hoy, los locales se encuentran en el entorno y los vecinos saben de actuaciones contra los negocios paralelos de venta de drogas en la plaza del Caballo, "personas que vienen incluso de fuera de Jerez".
"No son todas extranjeras. Hay chicas de la Sierra que vienen a Jerez a buscarse la vida"
Desde que finalizó el toque de queda, han notado cómo han vuelto los gritos en la noche, los ruidos, en días entre semana. Tampoco relatan los vecinos episodios que evidencien una relación de esclavitud sexual ni maltrato, que se tenga constancia. "Ha vuelto el barullo después de un año". Porque aquí, más o menos, se ha ido cumpliendo el toque de queda. Porque si la actividad estaría presuntamente radicada en establecimientos, estos tenían que cerrar llegadas ciertas horas. Y más en una vía transitada como es la de avenida de Méjico.
Esas chicas responden a varios perfiles. Muchas son extranjeras, especialmente, sudamericanas, pero existe una presencia también de mujeres que proceden de localidades del entorno, especialmente de la Sierra. "Han venido a buscarse la vida y es lo que encuentran". Tanto Policía Nacional como Local vigilan la ciudad. Pero los medios no llegan a todo. En el caso del CNP, seis coches, que también responden a avisos nocturnos. Las patrullas de moto a día de hoy no patrullan. Y el sentir general es que falta vigilancia.
Otro de los puntos es Montealto, con un local desde hace años del que se acusa que se ejerce la prostitución, aunque la Fiscalía, hace años, archivó una causa al no apreciar las citadas coacciones a las mujeres, por lo que no habría tampoco ningún delito. Se encuentra en otro de esos barrios donde la renta supera los 50.000 euros por hogar según el INE.
La línea de la explotación sexual y el derecho de las mujeres
Mientras tanto, es difícil saber qué opinan estas mujeres que ejercen la prostitución, salvo por los pocos espacios en los que pueden defender sus derechos. Uno de ellos es el Colectivo de Prostitutas de Sevilla. “Mientras las mujeres vivan en un sistema capitalista y patriarcal, seguirán viéndose abocadas a ejercer la prostitución”, señalaba en una entrevista María José Barrera “Somos pro derechos, no somos regulacionistas. Estamos luchando por los derechos labores, no estamos engañando a nadie”. Y lo decía de forma clara: "Nosotras hemos decidido dónde ponemos el coño en esta mierda de patriarcado y lo cobramos”.
Comentarios