La Fiscalía pide cinco meses de prisión para el delegado de alcaldía de la barriada rural jerezana de Las Pachecas, Alberto Garrido (PSOE), por un supuesto delito de acoso sexual cometido a una trabajadora contratada por el Ayuntamiento de Jerez de julio a septiembre de 2017, dentro del programa de inclusión social. La acusación particular eleva la petición de pena a dos años de prisión. El dirigente ha insistido en que sólo le decía guapa por Whatsapp.
Según el atestado firmado por la víctima, al que ha tenido acceso el periodista Francisco Méndez, de Canal Sur Radio, y en declaraciones a la emisora pública, la mujer asegura que el delegado de alcaldía de Las Pachecas le "tocaba el pelo, la camiseta y la cara, todos los días, a pesar de que ella le ponía mala cara al objeto de que no la tocase más".
Pese a que fue contratada para desempeñar tareas de limpieza y jardinería en la barriada rural, asegura que la tenía en el despacho encerrada, porque “los vecinos eran del Partido Popular y estarían mandándole trabajar constantemente y eso él no lo iba a permitir”. Le aseguró que estaba en contacto con la cúpula del PSOE del Ayuntamiento de Jerez, que eran sus amigos y que hablaría por ella para conseguir vivienda social, ayuda económica y meterla en el programa de la Ley de Dependencia.
Así las cosas, la mujer acudió al servicio médico del Ayuntamiento de Jerez para dar cuenta de lo sucedido. La víctima puso en conocimiento de la dirección de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Jerez lo sucedido sin que nadie —asegura— hiciera nada al respecto.
La Fiscalía califica estos hechos como un presunto delito de acoso sexual y solicita para el delegado de Las Pachecas una pena de cinco meses de prisión, además de una indemnización a la víctima de 2.000 euros. La acusación particular eleva la petición de cárcel a los dos años. El magistrado juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Jerez ha dictado auto por el que acuerda la apertura de juicio oral.
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