Tras la polémica levantada esta semana, finalmente el Miércoles Santo discurrió con normalidad y la imagen de María Santísima de la Caridad en su Soledad de Sevilla procesionó por las calles con el fajín de Franco incluido. Recordemos que la asociación Sociedad Andaluza de Juristas 17 de marzo había presentado una denuncia para impedir que la Virgen saliera en procesión con un fajín que perteneció al dictador Francisco Franco y que su hija regaló en el año 2000 a la hermandad.
Los hermanos mayores hicieron oídos sordos a la investigación abierta por el Juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla y la virgen salió con toda normalidad tras esperar que amainara la lluvia.
La procesión fue presenciada desde un balcón por el expresidente del Gobierno José María Aznar y el exministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. La virgen ha lucido en todo momento susodicho fajín, sin que haya habido algún atisbo de rectificación por parte de los hermanos mayores del Baratillo.
Recordemos que la denuncia de la asociación de juristas entendía la exhibición de este fajín como un enaltecimiento claro, al colocar “en lugar del máximo honor” una prenda militar que se “paseará por la ciudad” como objeto de “suprema devoción”, por lo que el tipo penal se cumple “al pertenecer dicha prenda al dictador que accedió ilegítimamente al poder a raíz del golpe de Estado de 1936". La denuncia cursada entendía que la exhibición de ese fajín “no forma parte de las opciones religiosas de la Hermandad, cuyo objeto social se centra en el culto a unas imágenes”.
El asunto fue el objeto de las charlas en los corrilos en toda la tarde, no solo en capilla, sino en el resto de la procesión. La hermandad de El Baratillo apenas ha realizado declaraciones al respecto y ha querido cerrar el asunto con discreción, pero con la decisión firme de procesionar a la virgen.
La Junta de Andalucía, por su parte, no ha querido hacer ninguna valoración oficial en torno a esta polémica y ha delegado en la justicia. La responsable de Memoria Histórica, la consejera de Cultura Patricia del Pozo, ha pedido en Córdoba "esperar a que el juzgado se pronuncie" y se ha preguntado "qué ha cambiado para que ahora se haya generado este problema".
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