Esta semana ha abierto sus puertas en Jerez Sonqo Peruano, el restaurante de cocina fusión regentado por la peruana Celia Aurora Común y por el jerezano Rafael De la Rosa.
Años atrás, este empresario de 46 años residió y trabajó en Perú, donde conoció a la que hoy en día es su esposa. En el país andino se embarcaron en varios proyectos juntos y, tras la pandemia, decidieron volver a España para abrir su propio restaurante en el que pudieran mezclar las maravillas de las cocinas española y peruana.
Así, comenzaron a trabajar a destajo y en apenas tres meses han conseguido estar listos para abrir su local en Jerez, situado en la avenida Voltaire. Pero, ¿qué es Sonqo? "Es un bonito proyecto en el que intentamos unir España y Perú. En quechua, sonqo significa corazón y eso es lo que hacemos, ponerle corazón a todo lo que cocinamos", explica Rafael.
La primera toma de contacto del restaurante con el público fue "inmejorable", en palabras de Celia Aurora. "Estábamos muy emocionados porque era la primera vez que abríamos y tuvo mucho éxito".
Y es que, antes de la inauguración, ya habían hecho un trabajo muy importante dándose a conocer por redes que dio resultado. "A través de las redes ya había gente que nos conocía y sabía cuáles eran los platos que íbamos a ofrecer en la inauguración. Lo esperaban con ansia", asegura.
De hecho, a pesar del poco tiempo que llevan abiertos ya han conseguido que varios clientes repitan. "Algunas personas han venido dos días seguidos. Han quedado muy impresionados con la comida que ofrecemos", señala con orgullo esta peruana de 49 años.
La carta de Sonqo es muy variada y recoge platos típicos de Perú fusionados con ingredientes propios de la comida española. Dentro de su oferta, se pueden destacar las croquetas de gallina, las causas, el ceviche, las yukas fritas con salsa huancaína o la carne cocinada en caja china —una especie de barbacoa donde se coloca el alimento por debajo del carbón, quedando muy crujiente—.
Por otro lado también se sirven cócteles típicos del país latinoamericano. Sin embargo, la idea es ir colocándolos poco a poco en la carta "para que la gente se vaya acostumbrando. Actualmente, el más famoso que trabajan es el pisco sour, conocido en todo el mundo y que es ideal para tomarlo para refrescarse o como acompañamiento de la comida.
Además, el manejo de los platos y productos que se trabajan es total, ya que tras los fogones se encuentran dos cocineros que están muy familiarizados con este tipo de gastronomía como son Arturo Sánchez, ex propietario del restaurante Las tierras de Arturo que durante un tiempo trabajó en Perú, y Eduardo Ferrer, natural de este país.
Celia Aurora reconoce que "varias de las materias primas que compramos aquí son mejores que las que se pueden conseguir en Perú, de modo que los platos que preparamos aquí son incluso más sabrosos que los que se podrían cocinar allí".
Ella también aprecia una importante diferencia en cuanto a la forma de presentar la comida. "En Perú se cocina y se sirve en grandes cantidades, pero en España es diferente. Se come menos, aunque la presentación es más bonita, de modo que hemos querido mantener este estilo más español para no asustar al público", explica.
Pero Sonqo no es solo un restaurante, sino también un museo que permite a los clientes conocer más de cerca la historia, la cultura y el folclore peruano. Las paredes del local están engalanadas con todo tipo de objetos representativos de las tres zonas en que se divide el país, costa, sierra y selva amazónica.
"El objetivo es que los comensales puedan ver los tapices, los santos, las máscaras o las figuras típicas y conozcan un poco sobre su origen e historia", dice Rafael. "Perú es mucho más que el Machu Picchu, por eso le hemos dado más importancia a los símbolos de otras partes", añade Celia Aurora.
Todo lo que está expuesto en este 'museo' está fabricado y comprado en Perú y ha sido colocado con mimo y esmero para ofrecer la experiencia más inmersiva y educativa a los visitantes. Queda por ver cómo será la adaptación de Sonqo y la respuesta que ofrecerá la clientela, pero queda claro que el corazón de Perú ha comenzado a latir con fuerza en Jerez.
Comentarios