La Transfiguración del Señor es una solemnidad que revela la gloria divina de Cristo antes de su Pasión. Aunque no está dedicada a un santo en particular, esta fiesta tiene un lugar privilegiado por su profunda dimensión cristológica y teológica.
La Transfiguración es un episodio relatado por los tres Evangelios sinópticos (Mateo 17, Marcos 9 y Lucas 9), en el que Jesús, acompañado por Pedro, Santiago y Juan, sube al monte Tabor para orar. Allí, su rostro resplandece como el sol y sus vestiduras se vuelven blancas como la luz. Junto a Él aparecen Moisés y Elías, símbolos de la Ley y los Profetas. La voz del Padre se escucha desde una nube luminosa: Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escúchenlo.
La Transfiguración anticipa la resurrección y muestra que la cruz no es el final, sino el paso necesario hacia la gloria. Es una revelación de la identidad divina de Jesús y una invitación a vivir con esperanza y fidelidad en medio del sufrimiento. La fiesta fue establecida oficialmente en el calendario romano por el papa Calixto III en 1457, en agradecimiento por la victoria cristiana en la batalla de Belgrado el 6 de agosto de 1456.
Otros santos y beatos
San Justo de Lyon († 390)
Obispo de Lyon, Francia. Destacó por su celo pastoral, humildad y austeridad. Participó activamente en la vida eclesial de su tiempo y, tras renunciar a su cargo, se retiró como monje en Egipto, donde murió en paz. Es venerado como modelo de pastor santo.
San Hormisdas, papa († 523)
Papa número 52 de la Iglesia. De origen africano, se le recuerda por su papel clave en la resolución del cisma acaciano que dividía a Roma y Constantinopla. Trabajó incansablemente por la unidad de la Iglesia, guiado por la prudencia, firmeza y espíritu evangélico.
San Esteban I de Hungría (997–1038)
Aunque su fiesta principal es el 16 de agosto, en algunos lugares se lo recuerda hoy. Primer rey cristiano de Hungría, organizó la Iglesia en su reino, fundó diócesis y promovió la fe católica entre su pueblo. Canonizado en 1083.
San Sixto II, papa y mártir († 258)
Papa durante la persecución del emperador Valeriano. Fue arrestado mientras celebraba la Eucaristía en las catacumbas de San Calixto y decapitado junto a varios de sus diáconos. Su testimonio marcó profundamente a la Iglesia primitiva. Su fiesta principal es el 7 de agosto, pero algunos martirologios lo incluyen hoy.
Beato Octaviano de Quingey († 1128)
Abad cisterciense y posteriormente obispo de Savona, Italia. Famoso por su vida austera, su dedicación a la reforma del clero y su amor por la Eucaristía. Fue un defensor de los derechos de la Iglesia frente al poder político.