Carmena, en Cádiz: "Los medios con actitud similar a los de la política mafiosa son descartables"

¿Cuándo vino por primera vez a Cádiz? ¿Cuál es su primer recuerdo aquí?

Hace ya 30 años, así que no fue muy pronto en mi vida. Me quedé en El Parador, y me llevé la sorpresa de ver mar por todos lados, con ese aire de península.

En 2012 se celebró el Bicentenario de La Pepa. ¿Se puede pensar que de no haber triunfado la Restauración hoy seríamos una potencia como Francia o Alemania?

Completamente. Fue una constitución tan importante... Pero nos adelantamos. La prueba es la reacción en toda Europa contra ella. Si Fernando VII hubiese respetado tener una monarquía parlamentaria... La gran victoria fue el sentimiento que esa constitución lleva aneja, fue inocular algo que está constantemente dando frutos, la democracia, aunque hoy siga habiendo personas que cuestionan las libertades.

¿Haría falta hoy más pedagogía sobre La Pepa?

Muchísima pedagogía, para recordar la gran represión del absolutismo. El siglo XIX fue uno de desgarros extraordinarios entre los enemigos de la libertad, y me encanta estudiar esa época, porque también surgen los primeros diseños, digamos, de los defensores de la libertad. También de los represores.

"No entiendo los partidos como religiones, con dogmas absolutos"

Su figura es la de una mujer que ha vivido tanto la Transición como el periodo actual, el posterior en la izquierda al 15-M. ¿Se parece en algo la tensión política de estos momentos a la que vivió entonces?

No es igual, porque seguimos teniendo muchos recursos contra esa violencia. Pero vivimos en un momento de gran confrontación, no por limitación de libertades desde el poder, sino porque el enfrentamiento entre unos y otros partidos políticos dentro de España genera un panorama agrio e ineficaz para las instituciones.

Llegó a la política para las municipales de 2015, y parece que su discurso tratando de rebajar la tensión hoy ha dejado de estar vigente.

Para mí es igual que entonces. La política no puede ser tensión y guerra. La política es esa actividad razonable de los ciudadanos para que se logren los objetivos mayoritarios, pero respetando también a los minoritarios. Hay que saber hablar. Ningún partido tiene la verdad absoluta y lo bueno sería a lo mejor coger un poco de cada uno de ellos. Cuando estaba en el Ayuntamiento ya dije que sería buenísimo acostumbrarse a compartir las decisiones entre unos y otros. Si una persona socialista elogia algo que propone el PP, todos se extrañan, y viceversa. Por un lado, tenemos un partido reaccionario, conservador y con posibilidades, y por otro, un partido progresista y con posibilidades también. Es necesaria esa convivencia.

¿Bajo el bipartidismo se vivía mejor?

No, todo tiene su momento de evolución. Estamos ante una crisis del concepto de partido. No entiendo los partidos como religiones, con dogmas absolutos. Deben desarrollarse sus proyectos desde diferentes miradas, y tienen que estar apoyados por unos y otros. Los partidos deberían tener programas y que los ciudadanos pudieran elegir parte de unos y de otros. La crítica al bipartidismo fue la erupción, es decir que algo no va bien. Surgió un cuestionamiento de los partidos clásicos. Pero los partidos que querían ser diferentes fueron pronto como los partidos clásicos. Hay que buscar nuevas alternativas.

¿Qué pensó cuando vio el cuadro de Juan Genovés en la cumbre de la OTAN? Un cuadro que tiene gran relación con un episodio que a usted le tocó de cerca, la matanza de los abogados de Atocha, que eran compañeros.

Me gustó que estuviera ese cuadro, porque donde esté, está bien siempre. No sé si algunos de los discursos en el seno de la OTAN se identifican con ese afán de acuerdos que tiene el cuadro de Juan Genovés.

¿No le pareció un uso torticero, tener un cuadro de raíz pacifista?

No. Lo que me pareció exagerado fue que hubiera una actitud tan agresiva contra China, que no venía a cuento. Es importante que los organismos internacionales, aunque tengan relación con estructuras de violencia armada, deban generar alternativas con el fin de conseguir la paz.

"Conozco poco a 'Kichi', pero me parece que ha hecho una buena gestión"

¿Siguió las elecciones andaluzas?

Sí, siempre me interesa mucho.

¿Qué le parecieron?

Faltó profundizar en la gestión, como sucede ahora con todas las elecciones. Si presuntas a la gente al salir de votar sobre una decisión u otra, la mayoría dirán que no las conocen. Ya no se vota por eso, ni por los problemas sociales, sino por la actitud o talante de los candidatos. El presidente andaluz mantenía un perfil de persona negociadora, con un objetivo, que era no compartir gobierno con Vox. Eso le dio un elemento que hizo tener más votos que los que habrían correspondido al PP como tal. Votaban su perfil, que en ese momento a la gente le pareció adecuado, para parar a Vox, con una actitud transversal.

Cádiz fue con el de Madrid un reducto de nuevas alcaldías que alcanzó Podemos en 2015. ¿Qué opinión le merece José María González?

Le conozco poco, pero me parece que ha hecho una buena gestión municipal. No tengo, eso sí, mucho seguimiento ni conozco bien la problemática de Cádiz, pero la ciudad está muy agradable. Querría resaltar que yo en ningún momento me he identificado con Podemos como tal, por lo que nunca estuve afectada por el desarrollo del partido.

Tanto usted como Kichi dejaron de presentarse bajo esas siglas solo cuatro años después de las municipales, usted con el proyecto de Íñigo Errejón, y González con Adelante Andalucía.

Le digo lo mismo que le dije antes, vivimos en una época de crisis del concepto de partidos. Debemos encontrar nuevas estructuras electorales que supongan una separación de contornos tan cerrados como son hoy los partidos, algo que puede ser más interesante que las siglas de letras.

¿Acudió el viernes a la presentación del proyecto de Yolanda Díaz?

No, no tengo ningún tipo de actividad política. Ella me cae bien y me gusta lo que dice. 

¿No fue invitada?

Yo comprendo que Díaz busque caras nuevas y un modelo muy distinto de los de partidos tradicionales. Por eso entiendo que no piense en mí.

Ha hablado de la 'sopa de letras'. ¿No se diluyó demasiado pronto Podemos en diferentes partidos? ¿No ocurrió en demasiado poco tiempo? No sé si va a volver a hablarme de las crisis de partidos, pero en su caso ni siquiera pudo vivir un mandato completo sin que surgiera una nueva formación.

Nosotros sí tuvimos un mandato completo. De hecho, en el segundo ganamos, y tuvimos más votos que Ada Colau en Barcelona, que sí ha continuado siendo alcaldesa, pero no pudimos contrarrestar el pacto. Allí en Barcelona fue Ciudadanos el que permitió que siguiera Colau. Si hubiera habido una actitud diferente en Madrid... Yo creo que probablemente fuimos demasiado audaces, al traer a la política a ciudadanos que no provenían de disciplinas partidas, que no fueran previamente militantes, y eso no se entendió bien, porque creó desafecciones en grupos políticos más clásicos. Pudo ser el error que nos impidió continuar, pero igual es positivo que a largo plazo se encuentre una alternativa.

"Intentaron empañar mi honorabilidad con querellas, pero creo que nunca lo consiguieron"

¿Qué opina de los últimos audios de Villarejo?

Es una vergüenza que los partidos no lleven a cabo procesos contra la lucha sucia. Lo más grave es que esos políticos no tengan un reproche total.

Me habla de los de Cospedal, pero yo le pregunto por los audios de Villarejo con Antonio García Ferreras, presentador de Al Rojo Vivo.

Esos no los he escuchado aún.

De ellos se infiere que Ferreras conocía que era falsa la acusación de Eduardo Inda contra Pablo Iglesias al respecto de una cuenta en Granadinas.

Le diré que en la medida en que los medios de comunicación puedan tener una actitud similar a la política mafiosa es descartable, porque su obligación está en la verdad de sus informaciones, y a ella se deben de forma directa.

¿Hubo guerra sucia contra usted?

No demasiada. Creo que intentaron poner en marcha muchas querellas para empañar mi honorabilidad pero que nunca lo consiguieron. Al menos, eso creo.

¿Ha echado últimamente gasolina al coche? ¿Cuánto?

No tengo coche... Bueno, de vez en cuando uso uno que le regalé a mi nieto, con la condición de que me lo prestara si lo necesitaba, y sí, lo usé recientemente. Se lo devolví con el depósito lleno, un regalazo de su abuela en estos tiempos.

Dígame un platito de verano.

El gazpacho que hago yo misma, con sandía.

Un lugar para perderse. 

Muchísimos, y es difícil escoger. Donde haya naturaleza, donde se oiga el murmullo del mar, ya sea en el Norte, el Sur, el Este o el Oeste.

O sea, que como buena madrileña, en verano hay que salir de la ciudad grande. ¿Puesta de sol o ver amanecer?

Ver amanecer, porque me siento con más fuerzas al despertar. Aunque si tengo que elegir un sitio, me quedo entonces con el atardecer desde el Palacio Real de Madrid.

Un libro o película que recomiende para el veano.

Precisamente, estando en Cádiz, el libro que escribió sobre su infancia el doctor Federico Rubio y Galí, que era gaditano y al parecer no es muy recordado aquí. Hice el prólogo como alcaldesa y me da pena que en Cádiz no se conozca bien a ese maravilloso hombre. Fue el mejor médico del siglo XIX, político, y relacionado con la Institución Libre de Enseñanza.