Yolanda Díaz se despoja de sus ataduras políticas y se lanza a 'Sumar' entre riders, sindicalistas y activistas

La ministra de Trabajo ha lanzado este viernes en Madrid su ambicioso proyecto del que se define como una pieza más que no va a hablar, sino a escuchar

Yolanda Díaz durante la presentación de Sumar.
Yolanda Díaz durante la presentación de Sumar.

Sin políticos más que la ministra de Trabajo en el escenario y con varias personalidades de la sociedad civil. Así ha sido el lanzamiento de Sumar, el nuevo proyecto de Yolanda Díaz con el que pretende llegar a la Moncloa, ante 5.000 personas en Madrid. Mucha calor paliada con granizada gratis y mucha ilusión para escuchar a Yolanda Díaz que, por una hora, ha parecido que no forma parte del Gobierno de España. 

Allí había rostros conocidos como el de Juan Carlos Monedero, al que no le gusta nada que no sea Podemos pero tampoco es que se pierda una. También se ha dejado ver Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista de España. Otros muchos políticos han estado pululando por allí, quizás con las ganas de participar en el acto, pero con la negativa de Yolanda Díaz. Ninguno ha dejado pasar la oportunidad de dejar constancia en sus redes de que había asistido. Parece que Sumar no sólo es estar, sino también dejar constancia.

En cualquier caso, en la celebración, porque en parte era una fiesta con múltiples referencias al Orgullo retrasado por la cumbre de la OTAN y frustrado por el alcalde Almeida, ha estado presente lo que Díaz quería que estuviera presente: la sociedad civil. En ese sentido ha habido coherencia en la organización. Un rider de Glovo, una psiquiatra, una emprendedora en videojuegos, una educadora pública, una activista ecologista, un sindicalista de Amazon y una activista salvadoreña defensora de los derechos de las migrantes empleadas del hogar. Todos ellos han tomado la palabra y han dejado claro lo que significa Sumar. Especialmente Carolina, la activista salvadoreña. Su ímpetu al tomar la palabra ha sorprendido incluso a sus compañeros de escenario. Fernando García, justo a su lado, se reía. Un descubrimiento que ha sido el mejor momento de este acto.

En lo ideológico no hay grandes modificaciones con lo que hasta ahora ha defendido el espacio de Unidas Podemos desde que Podemos naciera en 2014. En muchos momentos incluso ha recordado aquello. En lo emocional sí ha sido una novedad. Díaz es consciente del desgaste de los partidos y dice adiós a cualquier sigla que le lastre. Por ello ninguno de los principales dirigentes del espacio progresista ha participado. Todo a petición de la actual ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno. Aunque en esta ocasión tan sólo era Yolanda. Ella ha dejado constancia de que es consciente de que existe desafección hacia los partidos, ha reconocido que todos los estudios demoscópicos así lo dicen, pero también ha querido acabar con la resignación, "me da igual lo que digan los estudios demoscópicos", en ese momento la explanada se venía abajo, eso sí, no de forma literal porque en ese caso hubiera supuesto una desgracia. Antes la habían recibido con gritos de "presidenta", pero ella se quitaba presión. "No voy a hablar, os voy a escuchar. Soy una pieza más. Si queréis, yo me sumo", ha sido una de las últimas frases que ha recitado Díaz.

El mensaje que parece más claro es que su proyecto tiene un objetivo: realizar un nuevo contrato social para la próxima década que ponga los cuidados en el centro y del que "los hiperricos no se puedan independizar". Ello saldrá del proceso de escucha. Díaz ha vuelto a anunciar que va a recorrer todo el país para reunirse con todo tipo de sectores, aunque también se formarán grupos independientes de los que ellá no formará parte directamente. De todo ello saldrá dicho contrato social que se va a presentar en 2023.

No han faltado las proclamas típicas de la izquierda, aunque izquierda prácticamente ha sido una palabra vetada. Levemente ha sido mencionada en una ocasión por la presentadora del acto, Nerea Pérez de las Heras. La educación y la sanidad pública o los impuestos han sido las proclamas más recurrentes. También la importancia de los sindicatos, algo en lo que el representante de Amazon, Miguel Ángel Castellano, ha incidido especialmente. Valeria Castro, la joven emprendedora allí presente, asentía con énfasis cuando Yolanda Díaz señalaba que no puede pagar más impuesto un autónomo que las grandes corporaciones tecnológicas.

El covid ha provocado las ausencias de Bob Pop y Luis Tosar, pero los rostros mediáticos de la cultura y la sociedad civil tampoco han faltado. Tras las primeras intervenciones se han proyectado varios vídeos. Personas como Antonio de la Torre, Bernardo Atxaga, Carla Galeote, María Márquez, Kiko Veneno o Manuel Rivas han definido lo que es sumar para cada uno de ellos y lo que esperan de cada proyecto. Durante estos minutos, el catalán, el castellano, el gallego y el euskera han formado parte del mismo escenario.

Escuchar y dialogar como principales lemas para que no sea presidente del Gobierno "un hombre trajeado con corbata". Acto seguido ha roto con los enfrentamientos intergeneracionales, "mi hija tiene mucho más en común con su abuela de lo que todos esos hombres dicen". También ha puesto en foco en Europa para mirar hacia Latinoamérica. El año que queda es suficiente, ha insistido Yolanda Díaz, para cambiar el país y ensanchar la democracia. "No va de partidos, va de pensamientos" y "el reto es más complejo que un partido" han sido dos de las frases utilizadas para cerrar este primer evento. Lo próximo será recorrer España. Aunque no sabemos si lo hará Yolanda Díaz o la ministra de Trabajo.

Sobre el autor:

Emilio Cabrera.

Emilio Cabrera

Periodista.

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído