La historia de Sandra, la joven sevillana de 14 años víctima de violencia escolar, sigue conmocionando a toda España. La adolescente había contado a su madre, su padre y su hermano que tres chicas del colegio al que iba, Irlandesas Loreto de Sevilla, le estaban haciendo la vida imposible, con insultos centrados en su aspecto físico. Desde el mes de julio, la menor recibía apoyo psicológico, un proceso que, según su entorno, comenzó a mostrar avances durante el verano, aunque la mejoría se desvaneció al acercarse el inicio del curso escolar.
Su tío, Isaac Villar, ha explicado que fue el propio hermano de Sandra quien la animó a confesar lo que estaba viviendo y a pedir ayuda. “Hubo mejoría, pero tal vez porque estábamos en verano y fuera del entorno escolar. Cuando se acercó la fecha de empezar, comenzó a recaer”, ha declarado.
La madre se puso en contacto con el colegio el 1 de septiembre
Según ha relatado la familia, la madre de la menor se puso en contacto con el colegio el 1 de septiembre para informar de la situación. La respuesta del centro se limitó a separar a las presuntas acosadoras de la clase de Sandra, sin contactar con las familias de las adolescentes implicadas ni aplicar un protocolo más amplio de prevención o seguimiento. “De la puerta del colegio a la casa de mi hermana hay 20 metros”, ha lamentado Villar, en referencia a la falta de implicación y comunicación del centro educativo.
El tío de la joven ha expresado su indignación ante la reacción tardía del colegio: “Ayer sacaron un comunicado muy tarde. Analizando el contenido, además de verlo impersonal, que no se dirige a la familia para nada ni aporta nada, veo una cantidad de buenas intenciones que van tarde”, ha criticado.
La familia ha pedido que se depuren responsabilidades y que se analice la actuación de todos los implicados en el caso. “Queremos que se llegue hasta el final, que se depuren responsabilidades y que cada uno asuma su parte de culpa”, ha afirmado Villar. Muy emocionado, ha querido subrayar el impacto del silencio institucional: “Es una forma de denunciar que la inacción por parte de los colegios es esa cara de Sandra, eso es lo que pasa, que esas caritas dejan de estar con nosotros”.
En los últimos días, han aparecido pintadas y publicaciones en redes sociales con nombres y fotos de las presuntas acosadoras. Ante ello, la familia ha pedido calma y respeto. “Estamos en contra de cualquier tipo de violencia. Mi hermana me ha comentado expresamente que llamemos a la calma y que dejemos trabajar a las autoridades”, ha concluido su tío, apelando a la serenidad y a la justicia.
La familia de Sandra, por cierto, estará presente el próximo 6 de noviembre en la concentración que se realizará a las puertas del Congreso de los Diputados.
