El colegio de Educación Primaria Tartessos de Jerez ha realizado una actividad de seguridad vial entre sus alumnos. Dicha actividad se encuentra enmarcada dentro del plan de educación innovadora Creciendo en salud que promueve la Junta de Andalucía.
Jesús Sierra, además de ser el profesor de Educación Física y secretario del centro, también es el impulsor de este tipo de actividades que llevan realizando desde 2014. Como dice, "los centros que se quieren adherir a este plan de la Junta pueden organizar jornadas del tipo que quieran, solo es obligatorio realizar una de educación emocional dentro de la programación".
En el caso del Tartessos, una de las actividades que llevan a cabo es la llamada Bicicletada. "Todos los años intentamos hacerla coincidir con alguna efeméride como la Semana de la Movilidad que promueve el Ayuntamiento, pero este año por distintas circunstancias no hemos podido y se ha programado para las últimas semanas de clase", comenta este jerezano de 39 años.
El profesor utiliza el patio del colegio para elaborar un circuito que pretende imitar distintos puntos de las carreteras: una rotonda con diferentes salidas, una autopista, un semáforo automático que va cambiando de color o una parte dedicada al freestyle, donde pueden circular como quieran. En cada parte se intenta practicar la habilidad haciendo un recorrido en zigzag, la velocidad, la frenada etc.
Otro punto curioso son las agualineras, puestos donde los pequeños pueden parar un máximo de dos minutos para hidratarse. "Esta actividad no es muy exigente pero ya en junio y en plena ola de calor hay que insistirles muchísimo en que se refresquen y vayan parando para beber agua", señala Jesús.
El objetivo es hacer circular a los alumnos con sus vehículos —principalmente bicicletas y patinetes, todos sin motor—, que traen de casa. En el colegio prevén que algún alumno pueda no traer su medio de transporte, de modo que cuentan con tres carros de la compra para cederlos a quien lo necesite. A partir de aquí, la conducción se desarrolla en diferentes vías, respetando las señales y las normas de tráfico que previamente se les ha explicado para no sufrir accidentes con los demás usuarios.
"Ponemos el foco en que conozcan las señales más habituales y aprendan cómo se circula y por dónde pueden hacerlo", explica. Además, se incide mucho en la seguridad, por eso "pedimos a los alumnos que se traigan el casco -sin él no se permite participar en la actividad- y recomendamos encarecidamente que traigan también coderas y rodilleras".
Hay también 'multas' de tráfico
Como en la conducción real, cualquier acto que se salga de las normas establecidas lleva un castigo. "Si algún alumno se salta un stop o un ceda el paso, por ejemplo, se le impone una multa. Como es la hora de Educación Física, el castigo va en clave deportiva, de modo que puede que tengan que hacer jumping jacks —saltar abriendo las piernas y subiendo los brazos— o sentadillas", apunta el profesor.
En caso de que los infractores reincidan o cometan una imprudencia grave, pueden ser excluidos de la realización de la actividad. Jesús añade que "lo que queremos es que aprendan que tienen que mantener la atención y no provocar ninguna situación de peligro, por ellos y por los que circulan junto a ellos. Es una forma de que sepan que las señales hay que respetarlas sí o sí".
Durante el transcurso de la actividad, los alumnos van rotando sus puestos, habiendo siempre un grupo de niños y niñas encargados de utilizar las señales manuales como si fueran guardias de tráfico. "A ninguno le gusta porque prefieren estar dando vueltas con su bici o su patinete pero es otra forma de que se familiaricen con las señales", apunta.
En cualquier caso, el circuito es un éxito rotundo año tras año, ya que "para ellos poder venir al colegio con sus medios de transporte y salir al patio para hacer educación física de esta forma es algo diferente y lo disfrutan un montón".
Para Jesús Sierra esta actividad hace que los alumnos vean las carreteras y las señales de otra forma, ya que "muchos de ellos seguro que no son conscientes de lo que les rodea cuando van en coche pero tras hacer este circuito esperamos que se fijen en las señales y las normas de circulación que hay que respetar".
Así, concluye indicando que "cuando les enseñas una señal y les preguntas qué significa la mayoría no sabe contestarte. Nuestra tarea es hacer que se familiaricen con ellas y que tengan una base para el futuro".
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