Aquajerez, la sociedad limitada que está participada por Aqualia (grupo FCC) y el Banco Santander, multiplicó su facturación en la ciudad en el primer año completo desde que se hizo con la explotación del ciclo integral del agua. La adjudicataria de la privatización del agua, proceso que emprendió el anterior gobierno del PP en 2012 a cambio de un canon de 80,1 millones -que se esfumó en apenas dos años-, facturó a lo largo de 2014 un total de 26,84 millones de euros, un 28,75% más que en su primer ejercicio al frente de la concesión. Si bien es cierto que dicho primer ejercicio arrancó en abril de 2013 con la firma del contrato, esta circunstancia no impidió que se cerrara ya con una facturación global de 19,12 millones. Al año siguiente, el resultado del volumen de ventas fue de unos beneficios superiores al medio millón de euros. Según recoge el diario digital salmón Eleconomista.es, basándose a su vez en datos recogidos por el portal einforma, el resultado de restar ingresos y gastos en 2014 para Aquajerez ascendió a un positivo de 522.214,03 euros, un incremento en los beneficios de un 185% frente a los nueve meses computados en 2013.
Con la adjudicación de Jerez, la firma se consolida como la primera operadora del agua en Andalucía ya que estima que hacerse con este servicio público esencial en la quinta ciudad andaluza por población le reportará hasta 2038 (25 años de concesión) una cartera de negocios que cifró en su momento en unos 900 millones de euros. La evolución, por si no estaba claro ya, evidencia que el negocio del agua pública no puede ser más rentable para la multinacional. En su primer año dentro del ránking provincial de empresas que publica El Economista, Aquajerez se ha colocado en el puesto 21 y ocupa el puesto 49 en la clasificación nacional de empresas más potentes dedicadas al sector de la captación, depuración y distribución de agua. En 2014, la filial jerezana del grupo controlado por el mexicano Carlos Slim y Esther Koplowitz contabilizó unos activos registrados por un valor de 110.144,241 euros, mientras que el número de empleados menguó: de 79 a 77 trabajadores.
Según los datos aportados por la compañía en su momento, el servicio incluye la gestión de 704 kilómetros de saneamiento y los 870 kilómetros de redes de abastecimiento por las que se distribuye un volumen de 16,3 millones de metros cúbicos de agua potable al año. Además, los siete depósitos con los que cuenta la ciudad le proporcionan una capacidad de almacenamiento de 34.300 metros cúbicos de agua potable. La sociedad gestiona anualmente más de 470.000 recibos que se remiten directamente a sus clientes. Además, mantiene la explotación de la estación depuradora de aguas residuales de El Portal y otras 23 instalaciones menores de depuración diseminadas por las pedanías del municipio. Desde abril de 2014, un año después de hacerse con el servicio, la factura del agua creció un 0,3%, al que hay que sumar al 4% que subió en concepto de 10% adicional de IVA por los servicios de depuración y alcantarillado, tasas que son gratuitas si la explotación es pública. Para este año, según la actualización al IPC que incluyen las Ordenanzas Fiscales para 2016, el recibo se rebajará un 0,9%.
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