Discover Costa de la Luz with Jet2, propone en sus anuncios la aerolínea británica que ha dado cierto oxígeno al incierto año que vive La Parra. El año que viene se cumplirán 80 años de que el Aeropuerto de Jerez, la antigua base aérea de La Parra, compatibilizase sus antiguas funciones militares —dejó de ser base hace algo más de tres décadas— con el tráfico civil.
Estos días de 2025, el aeródromo que sirve de puerta de entrada a uno de los destinos turísticos más importantes del país, la provincia de Cádiz, celebra otra efeméride relevante: se cumple medio siglo del puente aéreo con la capital de España. En cambio, la terminal jerezana no está para muchas celebraciones, pues no dejan de saltar alarmas que amenazan su viabilidad y futuro.
No es ya que no haya vuelto a superar el millón de pasajeros anuales que contaba antes de la pandemia y esté estancado en cifras de hace más de una década, es que Ryanair se ha marchado dando un portazo y Aena, la agencia española de navegación aérea, no contempla al aeródromo en sus planes de inversión a medio y largo plazo. Hay escasez de controladores, la estación de tren junto al aeródromo no hace de lanzadera como debería (lo de los trenes en Andalucía merece reportaje aparte), la dejadez de las instalaciones salta a la vista, la pérdida de competitividad parece aumentar... ¿Caída libre o un descenso coyuntural? Recapitulemos.

Fue un 8 de septiembre de 1975. Con la excusa de las Fiestas de la Vendimia —que celebran también en esta edición de 2025 los 45 años de su declaración como evento de Interés Turístico Internacional—, la desaparecida aerolínea Aviaco estrenó una conexión que amadrinó la por aquel entonces princesa Sofía.
Al vuelo inaugural, “acudieron muchas personas que deseaban conocer Jerez y no han dudado en tomar el primer vuelo directo para acercarse a las bodegas”, recogía la antigua La Voz del Sur en primera plana. Mucho ha cambiado desde entonces la vida, la sociedad, Jerez, la provincia de Cádiz, y la propia terminal aeroportuaria. Y no solo porque en aquel momento del tardofranquismo el billete Jerez-Madrid-Jerez costara unas 1.800 pesetas y estuviese, junto con Córdoba, dentro de la llamada Ruta del vino de Aviaco.

El aeropuerto cuenta ahora con una moderna terminal a la altura de cualquier instalación de nivel en Europa, con capacidad para 3 millones de usuarios; y dispone de un área de actividades económicas con una de las mejores escuelas de pilotos del mundo y un proyecto de hub aeronáutico, impulsado por Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Jerez, enfocado a la industria de la aviación sostenible.
También cuenta con un apeadero de tren que ha cumplido década y media desde su puesta en marcha sin exprimir —por ser suaves— todo el potencial que podría tener. Estrategia que bien podría pasar, como se ha propuesto en alguna ocasión, por su conversión en la estación de tren de Alta Velocidad de la provincia gaditana, la más grande de España que sigue sin que llegue el archiprometido AVE (se espera para 2050).

Cronología de las promesas de despegue
Hace tres años, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible aprobaba y publicaba en el BOE la revisión del Plan Director del Aeropuerto de Jerez. El documento inicial, en vigor desde 2001, se actualizaba más de dos décadas después para esencialmente ampliar la superficie operativa de las instalaciones, que han pasado de unas 470 hectáreas a más de 483. En una nota, el Ministerio aseguraba entonces que, “atendiendo a la capacidad operativa de la que dispone actualmente, el aeródromo podría atender con calidad hasta 1,96 millones de pasajeros y 60.650 vuelos anuales”.
Lo desesperante es que esas previsiones ya las ofrecía el entonces Ministerio de Fomento en 2010, en respuesta parlamentaria al diputado popular Aurelio Romero, que había pedido la comparecencia del por aquel entonces ministro José Blanco para que informase de una vez por todas sobre los planes del Gobierno para La Parra.
En este aeropuerto andaluz, que hasta hace no mucho era el más importante tras Málaga y Sevilla, 8 de cada 10 pasajeros que aterrizan o despegan tienen que ver con la industria del turismo, que representa a su vez más del 20% del PIB de una provincia que, pese a la indudable recuperación postcovid, sigue en el furgón de cola del país.

En octubre de 2010, finalmente compareció en la Comisión de Fomento en el Congreso de los Diputados la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez —ex consejera de Fomento en la Junta—, que afirmaba que para recuperar el tráfico en el aeródromo jerezano, Aena (la agencia española de navegación aeroespacial) "ha reducido las tasas". De ese modo, mantenía el objetivo de llegar a 2 millones de pasajeros en 2012 e incluso "duplicarlo en la siguiente legislatura".
Ademas, en respuesta al otro gran caballo de batalla —la ampliación de la pista para acoger aeronaves de mayor tamaño y, por tanto, conexiones de largo radio—, también se mostraba optimista: "El plan contempla la ampliación y estamos empeñados en que se den esas condiciones para que podamos ampliar la pista —la última prolongación de pista fue en 1969—".
El techo de pasajeros de 2007, cada vez más lejos
Después de que entre 1996 y 2006 triplicase el número de pasajeros, de que entre 2004 y 2011 siempre se mantuviese por encima del millón de viajeros anuales, y del techo de 2007, cuando La Parra rebasó los 1,6 millones de pasajeros en 50.374 operaciones, la terminal jerezana nunca recuperó esos niveles de crecimiento, esa fortaleza.
La estadística de pasajeros del pasado 2024 se retrotrae al nivel de hace 12 años (948.936, un 4,9% más que en 2023) y las previsiones para este 2025 no pintan bien tras la sonada marcha de Ryanair, que operaba a Londres y Barcelona, y que incluso llegó a barajar tener una base en La Parra.

En julio pasado, el de Jerez fue el único aeródromo de Andalucía que, en plena temporada alta, no creció en viajeros. Pero las alarmas no paran de saltar, pese a que los esfuerzos de la Diputación de Cádiz y la voz de alerta que lleva activando la actual alcaldesa jerezana, María José García-Pelayo, resuenen desde hace casi dos décadas.
Esta semana, al tiempo que se conocía la marcha de la conexión de Cóndor con Alemania, también se ha sabido que está previsto que el próximo mes de enero pase a la historia la Verja del Peñón, lo que automáticamente pondrá a disposición de unos 500.000 habitantes del Campo de Gibraltar, la propia Gibraltar y una primera parte de la Costa del Sol un nuevo aeropuerto, el de la Roca, que todo apunta, según anunció el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que tendrá uso compartido y gestión conjunta. Inquietante, como poco. Aparte del acuerdo de integración de Gibraltar en la UE tras el Brexit, y de sus consecuencias para una provincia de Cádiz que, de un modo u otro, será una nueva provincia de Cádiz, desde el Aeropuerto de Jerez prácticamente no dejan de aparecer amenazas. Escasez de controladores, denuncias por el estado de dejadez del mantenimiento de la terminal...

La teoría del 'sándwich' y los problemas por tierra, tren y aire
Tiene la alcaldesa jerezana la teoría del ‘sándwich’ que acabará con el desmantelamiento de La Parra por verse emparedada por Sevilla y Málaga. Iberia, a diferencia de la apuesta que hace medio siglo hizo Aviaco por la capital del sherry, no da señales sobre si recuperara el vuelo de las 7 de la mañana con Madrid, una conexión clave para muchos pasajeros que tienen enlaces en Barajas o, yendo a más, para los propios representantes políticos provinciales en las Cortes.
No tiene suerte la provincia de Cádiz por tierra (nada se sabe del desdoble de la N-IV, ni del tercer carril de la AP-4), tren y aire. Y lo más preocupante es que hace 15 años al menos el Gobierno, con la cara colorada, daba la cara y lanzaba promesas. Ya ni eso. Como mucho, un tuit del ministro Óscar Puente jugando a política chabacana.
No entra mucho la presidenta de Diputación de Cádiz, Almudena Martínez del Junco, sobre qué ocurrirá tras la caída de la Verja y cómo impactará, sin ir más lejos, en el futuro de la terminal de La Parra.
En declaraciones a lavozdelsur.es, asegura: "Más que las conjeturas me preocupan y ocupan las certezas. Como el anuncio de Aena de que deja fuera del plan de inversiones adicionales en aeropuertos españoles al Aeropuerto de Jerez, que no recibirá ni un euro de los 351 millones previstos. Este es otro ejemplo del incomprensible e injusto trato negativo del gobierno de España a la provincia de Cádiz".
En una reciente entrevista con este periódico, la dirigente hablaba directamente de “sabotaje”. “Seguimos —abunda— reivindicando a la Administración central la mejora rotunda de las infraestructuras de comunicación, porque son un freno al desarrollo turístico y socioeconómico provincial. Las deficiencias históricas en esta materia son hechos objetivos, me preocupan; y desde Diputación seguiré urgiendo a un cambio. En lo aéreo, estaríamos hablando de la ampliación de la pista del aeropuerto, así como de la mejora y modernización de los accesos terrestres y ferroviarios al Aeropuerto de Jerez”.

Hace un par de años, entrevistado por lavozdelsur.es, el director del aeropuerto, el canario Iván Hernández, que ya va camino de la década al frente de las instalaciones de La Parra, aseveraba: "Tenemos un aeropuerto top, uno de los mejores aeropuertos de Europa; y creo que el Aeropuerto de Jerez, que fue renovado en 2010, está perfectamente adaptado y preparado para cualquier compañía aérea que quiere apostar por él; siempre, por nuestra parte, nos amoldaremos a las necesidades de estas". Madrid, Barcelona y Dusseldorf han sido, tradicionalmente, las rutas aéreas con mayor volumen de pasajeros, pero de un tiempo a esta parte han crecido otros destinos nacionales, como Canarias, o internacionales con aterrizaje en Gran Bretaña.
La presidenta de la Diputación, así las cosas, prefiere ser optimista. "Desde la Diputación, a través del Patronato de Turismo, trabajamos en ampliar las rutas con el Aeropuerto de Jerez porque la conectividad es clave para el desarrollo turístico y socioeconómico de la provincia".
En este contexto, defiende que "estamos empezando a recoger los frutos de dos años de trabajo". Y pone de ejemplo que "hemos recuperado los vuelos con Reino Unido, que dejaron de operar hace cinco años (tenemos rutas con Bristol, Londres, Leeds, Birmingham y Manchester); mantenemos los vuelos de Tui con Alemania; se ha estrenado nueva ruta de Eurowings con Berlín; hemos aumentado los vuelos con Tenerife y Gran Canaria; hemos abierto rutas directas con el norte de España (Oviedo), con Varsovia (Polonia)…".
Es el Gobierno de España el que ahora debe comandar la aeronave y responder a la pregunta clave: ¿estamos ante una pérdida de altura en vías de recuperar terreno perdido, frente a la gran promesa de un despegue definitivo, o una catastrófica caída libre sin remisión?









