Los aeropuertos de Sevilla, Málaga-Costa del Sol y Jerez tienen programados entre este martes día 17 y el próximo jueves, día 19 más de 324 vuelos vinculados con la final de la Europa League que se disputará el miércoles en la capital hispalense, según ha informado este lunes AENA, que ha precisado que la cifra incluye salidas y llegadas y que también se prevé "una importante actividad en aviación general (privada)".
Dado que el partido se celebrará en Sevilla, es el aeropuerto de la capital andaluza el que concentra más del 75% de la actividad prevista en los tres aeródromos andaluces, ya que en sus instalaciones operarán 244 vuelos. En cuanto al Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, sumarán medio centenar, mientras
que en Jerez serán una treintena, ha precisado AENA en un comunicado.
La final de la Europa League enfrentará al club escocés Rangers con el Eintracht alemán, por lo que el grueso de las conexiones programadas será con Reino Unido (Glasgow, fundamentalmente) y Alemania (Fráncfort). La distribución de operaciones entre varios aeropuertos, según el gestor, "permitirá minimizar situaciones de saturación --solo entre la programación de la final y la que suele haber a diario en los tres aeródromos, se atenderán más de 2.000
vuelos entre mañana y el jueves--, así como la confluencia de aficiones en
los edificios terminales".
DISPOSITIVO ESPECIAL EN SEVILLA
En el caso del Aeropuerto de Sevilla, y debido a que buena parte de la programación extra se canalizará por sus instalaciones, se desplegará un dispositivo especial para agilizar el tránsito de pasajeros y operaciones
relacionadas con este evento deportivo.
Dicho dispositivo se ha diseñado en coordinación con aerolíneas, agentes
handling, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y seguridad privada, además de los concesionarios de los diferentes servicios que se prestan en el aeropuerto. Entre las medidas que contempla, destaca la apertura de las instalaciones durante toda la noche del 18 al 19 de mayo -el Aeropuerto de Jerez también abrirá esa noche-; la habilitación de un filtro de pasajeros adicional al habitual; el refuerzo de los controles documentales; un incremento de personal en los servicios clave (atención a usuarios en el terminal, seguridad, limpieza...); o la coordinación, entre todos los agentes handling, de los medios técnicos que serán necesarios para atender el embarque y desembarque de los vuelos en tierra (autobuses, escalerillas, push-backs...).
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