El obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy, fue contestado y polémico casi desde su nombramiento en el año 2011.
Las denuncias y quejas por sus decisiones o sus formas, por su acercamiento a los sectores más conservadores de la Iglesia Católica en Cádiz, han sido una constante durante los 14 años de su etapa al frente de la mitad de la iglesia de la provincia (la otra media es el Obispado de Jerez-Asidonia).
Pese a lo controvertido de su historial, nada hacía prever que fuera a pasar a la historia eclesiástica nacional como el primer obispo que es oficialmente investigado por presuntos abusos sexuales mientras está en posesión de la mitra y el báculo.
El Obispado aseguraba este mismo lunes, minutos después de ser publicadas por el periódico El País, que las acusaciones son "muy graves y además falsas" pero admite que ya son estudiadas por el Decasterio de la Doctrina de la Fe en el Vaticano y en el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España.
La denuncia, realizada por un ex integrante del seminario de Getafe que dirigía Zornoza en los años 90, puede suponer el definitivo adiós del aún obispo.
De hecho, la Iglesia anuncia oficialmente que "suspende temporalmente su agenda para el esclarecimiento de los hechos" y resalta que, de ser ciertos, se habrían producido hace 30 años. De paso, en la misma nota, deja caer que sufre "un cáncer agresivo" que precisa un complejo tratamiento.
La Iglesia Católica pudo haberse ahorrado este convulso y dramático final de trayectoria. Hace un año, el 31 de julio de 2024, Rafael Zornoza cumplía 75 años, la edad que fija el Derecho Canónico para la jubilación, para dejar ese cargo.
El religioso madrileño, fiel a la norma impresa, presentó por entonces al Santo Padre -Bergoglio- su carta de despedida. Los expertos en los laberintos burocáticos vaticanos ya advertían en verano de 2024 que este tipo de sustituciones pueden demorarse varios años.
"No le ha importado dejar en la calle a gente humilde con despidos y desahucios. El dinero siempre le ha atraído y acompañado"
Han transcurrido 15 meses sin que el nuevo Papa, el norteamericano León XIV, haya decretado el nombre del sustituto. El máximo pontífice tiene hasta cinco años para hacerlo según una norma renovada en 1983.
Sin embargo, la denuncia de presuntos abusos y la enfermedad -ambas conocidas este lunes- parecen de una gravedad suficiente para que los plazos no se demoren más aunque haya varios obispos españoles (Mallorca, Cartagena o Barcelona) que superan ampliamente los 75 años y siguen en sus puestos.
"Mi único deseo es hacer lo que diga el Santo Padre. La Diócesis permanece, no me preocupa lo más mínimo. Yo me jubilaré, pero la diócesis no. Todo sigue igual, las catequesis, los cultos, la atención a los más necesitados. Soy un eslabón más de una cadena" declaraba hace un año Zornoza.
Las circunstancias conocidas ahora, en noviembre de 2025, parecen alterar el escenario y precipitar acontecimientos internos.
Polarización también en la Iglesia de Cádiz
Hasta llegar a esta fecha, el mandato del Obispo de Cádiz y Ceuta se ha caracterizado por un enfrentamiento frontal con distintos colectivos solidarios y progresistas de la Iglesia en la provincia y en Andalucía, especialmente los ligados a la conocida como Teología de la Liberación.
Estos grupos siempre le han achacado una conducta autoritaria y extremadamente conservadora en la que los intereses económicos de la Iglesia prevalecían por encima de la situación personal de distintos grupos de feligreses, de sacerdotes o trabajadores.
Entre los episodios más complejos, se le atribuyen "represalias" ante cualquier discrepancia interna, así como expropiaciones, operaciones económicas y sanciones siempre con un "marcado carácter ideológico y político".
Esos feligreses criticos le achacan un perfil "despótico", que le habría acercado a los postulados de las congregaciones y agrupaciones más reaccionarias del catolicismo. Incluso le reprochan el cierre de algunos centros de acogida a migrantes y otras personas en situación vulnerable.
Miembros del Grupo Cristiano de Reflexión-Acción de la Bahía de Cádiz e integrantes de otros colectivos cristianos de orientación política similar emitieron, entre los veranos de 2024 y 2025, diversos mensajes públicos en los que pedían que el relevo se ejecutara de forma inmediata.
Achacan al obispo, ahora enfermo y bajo investigación interna, una veintena de destituciones, despidos, persecuciones y relevos por motivación ideológica.
Estos mismos católicos, sacerdotes y ex sacerdotes también le acusan de haber promovido varios desahucios con claros intereses especulativos.
El nuncio apostólico, una especie de embajador del Vaticano en España, tiene en su poder desde el año 2022 una denuncia formal en la que distintos miembros de la iglesia imputaban a Zornoza "una conducta neoliberal guiada por criterios empresariales e incompatible con los evangelios".
Barbate, Cádiz, San Fernando
Entre los casos que ilustrarían esa actitud está la toma de control del cementerio de Barbate, finalmente devuelto al Ayuntamiento local en 2025 tras dos años convulsos incluso con manifestaciones ciudadanas por el incremento de precios en los servicios o la presunta mala gestión de personal y horarios.
También fueron objeto de debate interno y público el desahucio de un matrimonio anciano que ocupó durante décadas la conserjería de un centro religioso de San Fernando y la reconversión en nuevas viviendas de edificios con locales tan populares como el bar Madueño, junto al Gran Teatro Falla de Cádiz.
Las quejas por la falta de transparencia sobre el funcionamiento de las fundaciones diocesanas, la gestión del patrimonio eclesiástico y varios cambios de titularidad forman parte del listado del malestar de muchos cristianos gaditanos con Zornoza.
El conflicto más largo y enconado del Obispado de Cádiz en la etapa de su actual titular es el mantenido con el canónigo de la catedral y ex párroco de Conil Rafael Vez.
La dirección de la Iglesia en Cádiz llegó a reclamar que el Tribunal Eclesiástico condene a Vez por "delitos contra la Ley Divina, le retire su oficio de canónigo de la Catedral gaditana" y le suspenda como sacerdote.
"Nunca nos ha querido, nos ha despreciado allí donde ha ido, ha hablado mal de nuestra Diócesis y de nuestra gente"
Vez, a su vez, denunció al obispo por un delito de calumnias e injurias aunque la Justicia ordinaria lo desestimó ser un caso interno, adscrito al Derecho Canónico.
Este reguero de casos provocó que, con motivo del 75 cumpleaños de Zornoza que debía suponer su relevo, medios eclesiásticos como Religión Digital publicaran que "el tiempo le ha ido quitando la careta —al actual obispo de Cádiz— para convertirle en el pastor de una pequeña élite".
"No le ha importado dejar en la calle a gente humilde con despidos y desahucios. El dinero siempre le ha atraído y acompañado. Cerró negocios de toda la vida que ha dejado arruinadas a familias. Nunca nos ha querido, nos ha despreciado allí donde ha ido, ha hablado mal de nuestra Diócesis y de nuestra gente".