El Obispado de Cádiz y Ceuta ha emitido un comunicado donde dice que las acusaciones contra Rafael Zornoza son "muy graves y además falsas". En concreto, El Vaticano estudia una denuncia realizada por una persona ante el Dicasterio de Doctrina de la Fe.
"Desde los 14 hasta los 18 años iba casi todos los fines de semana al Seminario Mayor del Cerro de los Ángeles. Durante este tiempo abusó de mí. Era por las noches cuando venía a la habitación y sufría los abusos. Se metía en mi cama, me acariciaba y besaba. Por las mañanas también me despertaba del mismo modo", recogía la denuncia, adelantada por el periódico El País.
En el comunicado, el Obispado afirma que las acusaciones son "referidas a hechos que tuvieron lugar hace casi treinta años". "El caso fue introducido la semana pasada en el tribunal de la Rota de la Nunciatura apostólica en España. Hay una plena confianza en la justicia y se colaborará con ella en todo lo que sea requerido. Al mismo tiempo, es necesario recordar el respeto a la presunción de inocencia que asiste a todas las personas", dice el mensaje remitido a los medios.
En ese mismo documento, se explica que Zornoza "ha decidido suspender temporalmente su agenda para el esclarecimiento de los hechos y para atender el tratamiento de un cáncer agresivo que está recibiendo". Una información que no se había desvelado públicamente hasta este momento, sin saberse ni siquiera de qué tipo de cáncer se trata.
Para evitar que los medios -o la propia ciudadanía- pidan información, el comunicado afirma que _"desde este obispado no se harán posteriores declaraciones hasta conocer la decisión del tribunal eclesiástico".
En la carta a la que ha accedido El País, el denunciante afirma que Zornoza le habría convencido "de entrar al seminario y me dijo que mi herida —así se refería a la homosexualidad— no me dejaba ver las cosas y que confiara en él. También me convenció de ir a un psiquiatra dos veces por semana para curar mi herida, mi homosexualidad".
