Juan David R. C., pareja de la madre de Lucas, el niño de cuatro años asesinado en Garrucha (Almería), declaró este viernes ante el juez que no había cometido ningún tipo de agresión sexual contra el menor. Durante la comparecencia, sostuvo que se había sometido de manera voluntaria a las pruebas de ADN con el objetivo de acreditar su inocencia en relación con este posible delito, cuya investigación continúa en marcha dentro del procedimiento abierto tras la muerte del niño.
Su abogado, Manuel Martínez Amate, expuso ante los medios congregados frente a los juzgados de Vera (Almería) que su defendido aprovechó la citación judicial para reiterar su disposición a colaborar con la investigación. El letrado señaló que la comparecencia se desarrolló en los términos previstos y que la defensa había insistido en la necesidad de esclarecer cada una de las líneas que maneja la instrucción.
De acuerdo con el relato de Martínez Amate, el investigado reiteró que no había abusado del menor y rechazó cualquier relación con los indicios biológicos detectados en la autopsia preliminar. La defensa subrayó que el detenido consideraba que dichos indicios no correspondían con su persona y confiaba en que los análisis definitivos lo demostraran a lo largo del proceso.
La declaración
La declaración, centrada en la ratificación de la medida de prisión provisional, se enmarcó en la fase inicial de la investigación que dirige el titular de la Sección Civil y de Instrucción número 3 del Tribunal de Instancia de Vera. En esta fase, las partes presentaron sus argumentos respecto a la situación personal de los dos detenidos en relación con el caso.
Tras finalizar la comparecencia, quedó pendiente la resolución judicial sobre el mantenimiento o no de la privación de libertad. El magistrado debe ahora decidir si mantiene la prisión provisional para ambos investigados o si atiende las peticiones de libertad formuladas por las defensas, que esperan una decisión en los próximos días.