Doumbia y Chadra Fofana son dos jóvenes hermanos de la República Democrática del Congo que deciden salir de su país, escapándose a escondidas porque su madre no quiere que se vayan. Pero la desesperación pesa más en la decisión de los hermanos, que empiezan a recorrer el continente africano camino de Europa. Al pasar por Camerún conocen a Musa, que se une a la pequeña comitiva. Más adelante, en Nigeria, se encuentran con Fátima, que decide embarcarse en la aventura.
Durante el trayecto, los jóvenes sufren todo tipo de imprevistos, desde sucesos desagradables con atracadores, hasta intentos de secuestro y robos. Cuando llegan a Marruecos, los jóvenes comienzan a trabajar de lo que pueden para poder ahorrar y pagar lo que le piden por montarse en una patera y probar suerte en el Estrecho. Al embarcarse, se encuentran con que no hay suficientes chalecos salvavidas para todos, lo que unido a una tormenta, hace que el trayecto sea aun más complicado.
Pedro, Paula, Pilar y Marcos, de Somos Resiliencia, en el centro de barrio de Las Torres. FOTO: MANU GARCÍA
Esta historia, que no es real pero que recoge extractos de vivencias de migrantes, forma parte del escape room que han creado dos jóvenes jerezanos, Marcos Amador y Pedro Hedrera, impulsores de la asociación Somos Resiliencia, que busca fomentar “la inserción social de personas en riesgo de exclusión”. En una mochila de viaje con candados, que se abren adivinando diversos acertijos, se va narrando la historia de estos cuatro jóvenes migrantes, creada con la intención de realizarlo en asociaciones y centros educativos.
“Mostramos la cruel realidad para abrir los ojos”, señala Marcos. “La realidad supera a la ficción, porque hace poco conocimos el caso de una persona llegada de Siria que era aun peor… la nuestra es suave comparada con esa”, añade Pedro. Entre ambos, que se conocieron llevaban tiempo pensando en crear una asociación, que vio la luz hace unos meses. Este escape room, que es uno de los proyectos impulsados por Somos Resiliencia, busca “desmontar falsos mitos, como que los migrantes vienen con el viaje pagado, que se les da un móvil, una paga, que las mujeres vienen embarazadas para tener a los niños aquí y que sean españoles…”, relata Marcos Amador, quien junto a su compañero Pedro llevan años realizando acciones sociales.
Marcos Amador, explicando el funcionamiento del 'escape room'. FOTO: MANU GARCÍA
“La primera acción social que veo en mi familia es que mis padres se van de misiones a Bolivia y allí nacen mis hermanas”, señala Amador. A su vuelta a España, se quedaron con “la espinita” de seguir ayudando a personas necesitadas y decidieron convertirse en familia de acogida. “Nuestros padres nos preguntaron si queríamos que acogieran a niños, porque iba a ser duro, y dijimos que sí”, cuenta. Hasta 15 menores en unos catorce años pasaron por la vivienda de Marcos, que se considera “muy afortunado” por haber podido ayudar a estos niños y niñas. “He conocido muchas realidades, y es muy dura la despedida, pero yo siempre digo que he sido padre de una persona hasta la adolescencia. Es una experiencia que recomiendo”.
Pedro Hedrera, que estudió Integración Social y trabajó en Cruz Roja y en un centro de menores migrantes, vio tras su experiencia que la creación de la asociación era “una obligación”, porque “vimos la necesidad no solo de sensibilizar sino de insertar laboralmente a estas personas”. De momento, se reúnen habitualmente en el centro de barrio de Las Torres —"agradecemos la colaboración a la asociación de vecinos", dicen— y estudian la posibilidad de impulsar diversos talleres.
Marcos y Pedro presentaron recientemente la asociación a la delegada de Coordinación de Distritos, Ana Hérica Ramos. “Contamos con una juventud implicada, solidaria y con un gran sentido de la responsabilidad social. Vamos a seguir muy en contacto con la asociación Somos Resiliencia para colaborar y para hacer un seguimiento de sus proyectos”, señalaba. “Se trata de ponerlos en contacto con otras asociaciones, de ofrecerles el asesoramiento que necesiten y de impulsar este proyecto”.
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